Luego de que trascendiera que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, fue invitado a visitar Argentina por el presidente Javier Milei, el abogado y referente del mundo jurídico Luis Moreno Ocampo aseguró que el mandatario israelí no podrá ingresar al país por la orden de arresto que la Corte Penal Internacional emitió en su contra tras ser acusado de crímenes de guerra en la Franja de Gaza. “Lo va a esperar algún juez que ordene su arresto”, dijo quien fuera justamente fiscal jefe de la Corte Penal Internacional.
Según medios de Tel Aviv, un obstáculo clave para concretar el viaje de Netanyahu a la Argentina es la preocupación del gobierno israelí por el posible arresto del primer ministro por presuntos crímenes de guerra en Gaza, ya que está vigente una orden de detención de la Corte Penal Internacional. Por un lado, hay temor de sobrevolar el espacio aéreo de Brasil, miembro de la Corte Penal Internacional y fuerte crítico de la política israelí en los territorios ocupados palestinos. Y como la Argentina también es miembro de la CPI, tampoco en el país tendría garantizado el ingreso sin riesgo de arresto.
Moreno Ocampo, que también fue fiscal adjunto en el Juicio a las Juntas Militares, que se desarrolló en 1985, dijo que "lo que ocurre en Gaza ahora se hace patente y los medios lo reflejan porque salieron fotos de los niñitos desnutridos. Los políticos internacionales, incluyendo a (Donald) Trump y al canciller alemán lo plantean como un tema de ayuda humanitaria, de crisis humanitaria, como si fuera un tsunami natural y no un acto producido por una política. Netanyahu asume la política y dice francamente que para enfrentar a Hamás debe remover a la gente de Palestina, de Gaza, y también de Cisjordania. Netanyahu quiere un Estado de Israel único, sin palestinos. Entonces, él ve esto como una forma de pelea. Es una estrategia militar".
El jurista añadió en declaraciones al medio Perfil: "Y finalmente, la Corte Internacional de Justicia dijo, ya hace más de un año, que hay riesgo de genocidio. Es lo que la Corte puede decir ahora, porque no puede decir que hay genocidio, pero sí un riesgo de genocidio. Y la Corte Penal Internacional fue mucho más lejos y lo procesó penalmente al exministro de Defensa Yoav Gallant, por exactamente lo que está ocurriendo ahora: por el crimen de someter por hambre a la población civil de una sociedad. Eso está prohibido clarísimamente. El genocidio exige probar una intención específica y los bombardeos requieren analizar el daño colateral, pero el crimen de someter por hambre es clarísimo y está prohibido".
"Lo que a mí me parece interesante, y es el desafío para los periodistas, es integrar la información. Ya se ha dicho, no hace falta que lo diga yo. La Corte Penal Internacional y quince jueces de la Corte de Justicia Internacional ya han dicho que hay crímenes internacionales. Los políticos hablan de crisis humanitaria porque eso les permite hacerse los tontos y no operar realmente. Dicen que hay crisis humanitaria y no hacen nada. Dicen que mandan ayuda, dicen que mandan alimentos, y mandan alimentos por helicóptero. ¿Cómo puede ser que tu aliado no te permita pasar la comida? Y en Netanyahu es claro. Netanyahu está haciendo una guerra de aniquilación, de sacarlos de ahí. Así que el mismo hecho tiene tres visiones diferentes, y depende de quién sea tu audiencia, lo va a escuchar de una forma", dijo.
Moreno Ocampo prosiguió: "En 1982, Israel invadió el Líbano para eliminar a Fatah. Logró eso, logró echar a Fatah de Líbano, pero mataron a 17.000 personas y se creó Hezbolá. Israel, por su política, ha caído en la trampa que plantea el terrorismo de deslegitimar al gobierno. Y por eso, en Argentina, cuando el gobierno militar tomó el poder, hizo exactamente eso. Por eso (Emilio) Massera, que era inteligente, en su alegato en el juicio a las Juntas lo dijo claramente que ganaron la guerra de las armas, pero perdieron la guerra de la acción psicológica".
-¿Encontrás una similitud entre Massera y Netanyahu?
-No. Netanyahu es mucho más claro y honesto. Massera es un mentiroso que decía que no iban a permitir que la muerte ande suelta en la Argentina. Lo decía desde la ESMA, donde había niñas de seis años secuestradas. Netanyahu no. Si lo leés bien, él dice que no quiere a palestinos. Él afirma que hay que sacarlos.
-Me refiero a esa frase de “ganamos la guerra militar y perdimos la guerra cultural". En ese punto, ¿vos creés que hay una similitud? ¿Que le va a pasar lo mismo?
-No va a ganar la guerra militar tampoco. Los militares argentinos creyeron que la estrategia contra las guerrillas era militar, de exterminio. Y lo hicieron. Exterminaron la guerrilla con un método mucho menos civilizado que el de Netanyahu. Mataron gente equivocadamente, pero básicamente sabían a quién mataban. Los secuestraban, los torturaban, le sacaban la información, documentaban todo, y después sabían a quién mataban. Netanyahu bombardea a todo Gaza. Si uno es judío, cree que hay que defender a Israel. Pero no estamos defendiéndolo. Este es el tema: Israel no se está defendiendo bien, porque esta estrategia va a ser contraproducente. Va a poner en riesgo la situación y a generar enorme, enorme cantidad de venganza. No lo digo yo, lo dijo el general Stanley McChrystal, que estaba a cargo de las fuerzas en Afganistán. Explicaba "la matemática de la insurgencia" y decía que si hay 10 insurgentes en Afganistán y mataban a dos, quedaban 20. 10 menos dos es igual a 20 porque la familia y los amigos se convierten en insurgentes. Imaginate la muerte de 50.000 palestinos y la masacre de las casas, con la gente viviendo en condiciones imposibles por dos años. A mí se me quemó mi casa en Los Ángeles, y fue horrible, pero fue un día. Yo no estaba y fue horrible de ver cuando volví. Esto pasa en Gaza hace dos años todo el tiempo. Imaginate cómo está esa gente. Imaginate la revancha que va a haber. Y no es solamente un tema que afecta a Israel y Palestina. Afecta al mundo. Porque si el mundo está yendo a un modelo de exterminio de unos a otros.
-Netanyahu no es Israel. Netanyahu es el actual gobierno de Israel, de la misma forma que Massera no era la Argentina, era el gobierno de un momento de la Argentina. ¿Creés que el resto de las fuerzas políticas, los poderes fácticos y la ciudadanía va a empezar a tomar conciencia de esa contraproducencia que vos estás marcando?
-Es difícil, porque mientras están atacados, tendés a apoyar al líder. Yo tengo amigos míos en Israel que estuvieron nueve meses marchando contra Netanyahu por la política de afectar a la Corte Suprema, y una vez que empezó la guerra, me dijeron: "Ahora hay que bancarlo a Netanyahu porque es mi líder contra otra comunidad que me ataca. Como sentimos que nos atacan, atacamos. Yo entiendo al principio eso. Estuve en Israel muchas veces, justamente enseñando estos temas, así que yo conozco bastante lo que pasa ahí. Pero ya es hora de que si uno es judío y quiere cuidar a Israel, tiene que entender que la salida no es esta. Pero ahora el debate no es posible.
-¿Qué significa que Francia haya reconocido oficialmente al Estado palestino? ¿Hay alguna herramienta legal que tiene la comunidad internacional para presionar por el fin de esta situación?
-Claro que hay herramientas legales. La Convención de Genocidio exige que los Estados prevengan. Hay Estados que hicieron algunas cosas, como Sudáfrica, que presentó el caso a la Corte Internacional. Francia no lo hizo. Francia e Inglaterra se sumaron a otros casos, como el de Bangladesh contra Myanmar, pero acá no hacen nada.
-La pregunta sería si hubiera un Estado palestino que se presentara en la Corte de La Haya…
-Ya lo hizo. Justamente lo que tienen que hacer Francia y Alemania es planificar cómo arrestar a Netanyahu. No cómo lo apoyan políticamente. Netanyahu había logrado una fórmula para escaparse del caso en la Corte Internacional, que era hacer una investigación en Israel. Y él intentó hacerlo, pero la fiscal general de Israel quería hacer una comisión en serio, y ahí se peleó con Netanyahu y la quiere echar por eso. Entonces tenemos un problema de conflicto entre guerra y justicia.
-¿Pero cómo te imaginás que en el futuro Netanyahu va a ser juzgado por genocidio?
-Ese es el problema. Los líderes que están procesados penalmente necesitan protección política. Yo procesé al presidente de Sudán, por ejemplo, (Omar Hasán Ahmad) al Bashir. Al principio me decían que era una locura, pero después de ocho años fue arrestado nacionalmente y hoy está preso. Netanyahu hoy necesita protección política, y Estados Unidos se la da. No solamente Trump, también Biden se la dió. El tema es que están limitados y va a haber un momento en que va a caer y va a terminar mal. Pero el problema no es que Netanyahu vaya preso, es cuánta gente murió en Gaza. El problema es que hoy mismo hay que primero salvar la vida de estas personas, terminar esto, proteger a Israel, y después entender que el orden mundial está expuesto.
-¿Qué significa que Netanyahu venga a la Argentina, como está previsto ahora en los próximos meses?
-No va a venir porque en Argentina lo va a esperar algún juez que ordene su arresto. Y ya le pasó a Bashir en Sudáfrica. (Vladimir) Putin no fue ni a Brasil ni a Sudáfrica. Netanyahu no puede ir a Alemania. El canciller alemán dijo que lo iba a invitar, y después descubrió que no podía invitarlo porque los jueces lo iban a arrestar.
-Netanyahu no puede salir de Israel de la misma manera que Putin no puede salir de Rusia. Esa es la situación.
-Puede ir a algunos países. Putin, por ejemplo, le dio créditos a Mongolia y logró que Mongolia lo recibiera. Pero no puede ir a Europa, no puede ir a Sudáfrica y no puede ir a América Latina. No puede ir a muchos lados. Son líderes prófugos. El tema es que Estados Unidos, en lugar de utilizar la ley para controlar los crímenes, atacó a los jueces. Estados Unidos ha sancionado al fiscal y a los jueces de la Corte Internacional por procesar a Netanyahu. Al mismo tiempo que, hasta dos meses antes, Estados Unidos alababa al fiscal de la Corte Internacional porque habían procesado a Putin.