Desde el Consejo Directivo Nacional de la CGT (Confederación General del Trabajo) destacaron la necesidad de sostener la buena fe en el escenario de negociaciones colectivas. Así lo reclamó Sergio Romero, quien está a cargo de la Secretaría de Políticas Educativas, y resaltó que "hay gobiernos provinciales, como Santa Fe, Chubut, Catamarca y San Juan, que no conciben que cumplir con las normas colectivas es respetar a los trabajadores de la educación".
En ese sentido, el dirigente explicó que "la paritaria es una herramienta creada para sostener la paz social, y resulta elemental en la construcción democrática de las relaciones laborales modernas".
"Los docentes hemos sostenido el sistema educativo en cada jurisdicción, incluso, con ausencia marcada de los Estados y con las condiciones de trabajo totalmente cambiadas de sus caracteres esenciales. Hoy los docentes perciben salarios por debajo de la línea de pobreza y tienen que adquirir de su bolsillo recursos y herramientas que, en muchos casos, no poseían antes de la pandemia".
Romero apuntó que "en el concierto nacional denunciamos con profunda preocupación el ránking lamentable que ocupan las provincias de Santa Fe, Chubut, Catamarca y San Juan", e indicó que "tienen en común haber quebrantado la buena fe en las negociaciones paritarias y afectado el salario del conjunto".
Romero precisó que "Santa Fe usó la declaración de pandemia para suspender repentinamente la paritaria y no la convocó más. Para el gobierno santafesino, con Covid-19 podemos trabajar, pero no negociar salarios y condiciones laborales".
Escenario general
En tanto, agregó que "el gobierno de Chubut adeuda salarios y reina una situación caótica general en la administración provincial. Catamarca cerró unilateralmente la paritaria y le sumó la pretensión de modificar el estatuto docente a espaldas de los docentes. Y San Juan tiene una gestión que negoció paritarias, que las homologó, y ahora posterga los pagos, lo que constituye un despropósito".
"Estos gobiernos no están a la altura de las circunstancias. No tienen sensibilidad. Y sus actitudes producen un fuerte rechazo general de los trabajadores de la educación", concluyó Romero, dirigente a cargo de la secretaría de Políticas Educativas en la CGT nacional.