¿La llegada de bajas temperaturas a la región podría ser el inicio del fin para el mosquito del dengue? De mantenerse estas bajas temperaturas habría buenas noticias en el mediano y corto plazo en lo relativo al control de la población de mosquitos tales como el Aedes aegypti, aunque desde el área de Control de Vectores del municipio insistieron en seguir con las medidas de higiene hogareñas, tales como descacharrado, volteado y cepillado de eventuales recipientes exteriores, ya que el vector del dengue se caracteriza por refugiarse en ámbitos hogareños para sobrevivir y seguir picando.
Muestra del descenso de temperatura es que ese enjambre de mosquitos, que suele apreciarse de manera habitual en los ingresos de domicilios o al pie de los árboles pareció haberse esfumado de la noche a la mañana este martes luego de una intensa lluvia y un descenso brusco de temperatura. Ese pulso fresco suele transformarse en un verdadero enemigo de los mosquitos. Y si bien las condiciones húmedas ayudan a la reproducción de estos insectos, ésta debe estar acompañada por temperaturas más bien primaverales.
"Para que la población de mosquitos que está al exterior se vea afectada por el frío se necesitan varios días", le explicó a La Capital el director de Control de Vectores del municipio, Carlos Tasinato, sobre el cúlex y el conocido como charquero o zancudo (Aedes albifasciatus). Sin embargo, aclaró que el Aedes aegypti "es un poco más ajeno a estas condiciones por encontrarse un poco más protegido". Por eso la importancia de que las bajas temperaturas perduren durante varios días.
dengue fumigacion
Para frenar el brote de dengue, los equipos municipales apelan a bloqueos para contener al vector y a operativos de prevención.
Sin embargo, aclaró: "El mosquito transmisor del dengue no va a desaparecer como por arte de magia. Para eso tienen que mantenerse estas condiciones climáticas y así se irá regulando la población de mosquitos".
En el caso de los mosquitos, la temperatura y humedad van de la mano. "En pleno invierno hay humedad, pero también persisten las bajas temperaturas y por eso no será suficiente para su reproducción, puesto que las temperaturas más óptimas para que eso ocurra oscilan entre los 20 y 25 grados. Durante estas semanas tuvimos una prolongación de lo que fue el verano, con máximas que alcanzaron los 29ºC, muy altas para la época", consignó en alusión al ambiente que favoreció a la proliferación de todo tipo de mosquitos, incluido el Aedes aegypti.
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Es por eso que aclaró que la premisa fundamental sigue siendo la eliminación del foco por medio de la higiene domiciliaria, puesto que el período larvario con bajas temperaturas se prolongará. Si en primavera o verano ese lapso es de entre 5 y 7 días, durante el invierno se prolonga entre los 10 y 14 días, de modo que tardará más en crecer y, por lo tanto, en picar.
"A diferencia del mosquito que se encuentra en el exterior como patios, parques y plazas, lo que ocurre con el Aedes aegypti es que está más independizado del exterior por encontrar comodidad dentro del domicilio", explicó el especialista en plagas urbanas, de modo que insistió en seguir con las medidas de higiene hogareñas para eliminar todo tipo de posibilidad de que el mosquito transmisor del dengue, zika y chikungunya siga proliferando.
"Hay poblaciones de mosquitos que suelen permanecer en invierno de forma refugiada en su adultez o como una prolongación de su cualidad larval. Pero este no sería el caso del Aedes aegypti, que es más sensible a las bajas temperaturas", apuntó el experto a la hora de evaluar que si estas condiciones climáticas se mantienen por varios días y no se descuidan las tareas domésticas para erradicar su crecimiento, la vida del mosquito transmisor del dengue podría apagarse paulatinamente.