Con la llegada del frío, es habitual sentir más hambre y buscar consuelo en comidas calientes, abundantes y reconfortantes. Este fenómeno tiene su explicación científica: las bajas temperaturas estimulan la producción de melatonina, una hormona que disminuye la temperatura corporal. Como consecuencia, el cuerpo reacciona buscando fuentes rápidas de energía, lo que se traduce en un mayor deseo por recetas con alimentos calóricos, ricos en grasas y carbohidratos.
Por este motivo, es en esta época cuando muchas personas tienden a subir de peso casi sin darse cuenta: el cuerpo pide más, las personas se mueven menos y la ropa abrigada oculta esos pequeños aumentos que en verano serían más evidentes. De hecho, los nutricionistas lo confirman: durante el invierno: muchos pacientes que están en tratamiento para bajar de peso se desmotivan, y al estar más cubiertos de ropa, el aumento de peso "se disimula" más que en verano. Después sobreviene la frustración y hay que "empezar de nuevo".
Además, el consumo excesivo de hidratos, gasas y azúcares puede afectar a personas que no tienen dificultades con el peso, pero en invierno lidian con kilos de más, producto del sedentarismo e ingesta de grandes cantidades de alimentos.
Ahora bien, la clave está en mantener hábitos de alimentación saludables. Y aunque no lo parezca, comer sano en invierno no es difícil ni imposible. De hecho, existen muchas opciones de comidas sabrosas, calientes y reconfortantes que también son livianas y saludables. A continuación, cuatro ideas de platos claves para este invierno.
>> Leer más: Los mejores tips para comer rico en invierno y no subir de peso
Wok Oriental
Esta receta saludable tiene como aliado al arroz, excelente compañero de comidas. Con un poco de este cereal en su version yamani o integral, verduras de estación y un algo de tiempo se puede hacer este plato versatil y delicioso.
Para darle más sabor y proteína se pueden incluir algunos trozos de carne o pollo. En caso de ser vegetarianos una buena opción es agregarle tofu. La clave: condimentarlo con un toque de salsa de soja.
Guiso de quinoa
La aliada de esta receta es la quinoa, se trata de una semilla altamente nutritiva, por lo que además de disfrutar de un guiso se puede disfrutar de un buen puñado de vitaminas, proteínas y minerales.
Hay que tener en cuenta que la quinoa conlleva un proceso de lavado intenso. Recomiendan enjuagarla con agua al menos 6 veces para quitar la saponina anti nutricional que forma espuma y le da un sabor amargo.
>> Leer más: Temporada de guisos: siete recetas para combatir el frío
Omelette de espinaca y queso
Este plato a base de huevo batido, que se cocina en una sartén con un toque de aceite, es ideal, ya que tiene alto contenido de proteínas, vitaminas y minerales como hierro, zinc y fósforo.
Además, es versátil e ideal para los almuerzos, especialmente para aquellos que tienen poco tiempo para cocinarse: en menos 10 minutos y con pocos ingredientes se logra un plato rico, nutritivo y reconfortante.
Calabaza rellena
La calabaza es uno de los ingredientes por excelencia del invierno. Presente en sopas, guisos y purés, su sabor dulce y su textura suave la convierten en una aliada ideal para los días fríos. Y este vegetal relleno es una preparación saludable y deliciosa que admite múltiples variantes y combinaciones de ingredientes, lo que la convierte en una opción práctica, creativa e infalible.
>> Leer más: Las mejores sopas para combatir el frío: 9 recetas ricas, baratas y fáciles de hacer