En medio de la ola de frío, el gobierno nacional extendió las restricciones a la distribución de gas natural por red a las grandes industrias y estaciones de GNC de todo el país para atender la demanda prioritaria del fluido.
Continúan las restricciones en el suministro a industrias y estaciones de GNC. El aumento de la demanda por la ola de frío, fallas en yacimiento y problemas de transporte confluyen en un panorama delicado. El análisis de la consultora EIys
Foto de archivo / La Capital
La ola de frío obligó a restringir el suministro de gas a industrias y estaciones.
En medio de la ola de frío, el gobierno nacional extendió las restricciones a la distribución de gas natural por red a las grandes industrias y estaciones de GNC de todo el país para atender la demanda prioritaria del fluido.
El comité de emergencia integrado por la Secretaría de Energía, Enargas, transportadoras y distribuidoras de todo el país, explicó que “si bien los sistemas de transporte comienzan a recuperarse”, se definió mantener la situación actual por otras 24 horas. El viernes por la mañana volverá a reunirse par evaluar la situación.
Enargas informó que la demanda prioritaria en estos días ronda los 100 millones de metros cúbicos por día . Esta cifra representa un incremento del 25% respecto al mismo período del año pasado. La presión provocada por la ola de frío fue tan grande que en ciudades como Mar del Plata cortaron el suministro.
La Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (Cegla) informó que está desplegando un “operativo logístico extraordinario” para reforzar la distribución de garrafas, con las que se abastece el 46,3% de la población argentina. En plena ola de frío, el gobierno desreguló el sector y limitó la intervención estatal, dejando de tener injerencia en precios, oferta y demanda.
Las debilidades del sistema energético volvieron a quedar expuestas pese a que las facturas de gas aumentaron 1.482% desde diciembre de 2023 hasta la fecha, según calculó el Observatorio de Tarifas y Subsidios del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (Iiep), a cargo de la UBA-Conicet.
Alberto Rosandi, director de la Consultora EIyS, atribuyó la crisis actual a una combinación de alta demanda por bajas temperaturas y problemas operativos en Vaca Muerta.
“La demanda prioritaria supera los 100 millones de metros cúbicos por día, superando el umbral de 85 MMm3/d que activa cortes en servicios interrumpibles”, explicó. Y agregó: “Se suman fallas en al menos dos yacimientos de Vaca Muerta”.
Consideró que la duración de las restricciones y cortes de gas dependen de tres factores principales: la resolución de los problemas operativos en los yacimientos afectados, el comportamiento de la demanda y la recuperación del line pack (inventario de gas en los gasoductos).
El line pack refiere al volumen de gas almacenado en los gasoductos, que funciona como amortiguador ante variaciones de oferta y demanda. Cuando la demanda supera la oferta y hay menor inyección, se reduce y las presiones bajan en los puntos críticos del sistema. Si cae por debajo de ciertos umbrales, se prioriza el corte de servicios interrumpibles para evitar afectar a los usuarios residenciales.
“En situaciones similares, cuando la restricción se debe a problemas operativos puntuales y no a daños estructurales, la recuperación suele darse en un rango de 24 a 72 horas después de solucionado el inconveniente en los yacimientos y siempre que la demanda no siga en aumento”, señaló. Pero aclaró: si persiste el frío extremo, las restricciones pueden extenderse algunos días más, especialmente en los servicios interrumpibles.
Describió que en Santa Fe se interrumpió el suministro a industrias y estaciones de GNC con contratos interrumpibles y, en algunos casos, también a contratos firmes con ventana. En Santa Fe y el Gran Rosario, muchas estaciones suspendieron el expendio por al menos 24 horas, y grandes industrias recibieron la orden de detener el consumo de gas.
“Hoy la prioridad es el abastecimiento a hogares, hospitales y escuelas. La industria y el transporte a GNC en Santa Fe y el Litoral enfrentan cortes y restricciones severas por la combinación de demanda récord, problemas de inyección y limitaciones estructurales del sistema gasífero argentino”, agregó.
Si bien el gasoducto desde Vaca Muerta a Buenos Aires puede transportar entre 21 y 26 millones de metros cúbicos diarios, para cubrir la demanda invernal, se requieren al menos 14 millones de metros cúbicos adicionales, ya que el consumo nacional en picos supera los 100 millones de metros cúbicos.
Pero hay un déficit de infraestructura para evacuar todo el gas producido en Vaca Muerta. Esta insuficiencia obedece a que el gobierno nacional paralizó la construcción de plantas compresoras que iban a duplicar la capacidad del gasoducto y suspendió la continuidad de la traza hacia el centro y norte del país, así como la reversión del Gasoducto Norte.
Además, la ampliación necesaria para sumar capacidad (plantas compresoras y nuevos tramos) no se ejecutó a tiempo. “Aunque Vaca Muerta produce gas en niveles récord y hay reservas suficientes para autoabastecer el país por décadas, la infraestructura de transporte es insuficiente para evacuar todo ese gas en los picos de demanda”, dijo.
Para el invierno 2025, Argentina adjudicó al menos 22 cargamentos de GNL por un valor de u$s 568 millones, y el gobierno proyecta importar para este año hasta 29 barcos, uno más que en 2024. “Esta importación seguirá siendo necesaria hasta que se completen las obras pendientes que permitan evacuar y distribuir todo el gas nacional en los momentos de mayor”, explicó el consultor.