En Argentina hay 2,4 millones de personas que tienen más de un empleo. Empujado por la caída del poder adquisitivo del salario, el pluriempleo crece desde 2016 y alcanzó un récord histórico en el último trimestre de 2024. Así lo señala un informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) difundido especialmente por el 1º de mayo. “A 139 años de la conquista de la jornada de ocho horas, en la Argentina de Milei volvimos al punto de partida, hay quienes trabajan más de 16 horas por día, jornadas propias del siglo XIX, para llegar a fin de mes”, destacaron los investigadores.
El instituto que conduce el economista Claudio Lozano radiografió el derrumbe del mundo del trabajo tras 16 meses de gobierno de La Libertad Avanza (LLA).Entre otras cosas, señaló que el salario mínimo “vale la mitad que en 2017 y quedó por debajo de la línea de pobreza”. El 50% de esa pérdida se dio en durante la actual gestión.
También mencionó que hay casi 5 millones de personas buscando trabajo: desempleados y ocupados que no llegan con un solo empleo. Así, “la presión efectiva sobre el mercado laboral llegó al 23% de la Población Económicamente Activa (PEA)”.
Durante 2024, la tasa del desempleo aumentó del 5,7% al 6,4%, sumando 170.000 personas y llegando a casi 1,4 millones de desocupados.
El reino de monotributo
En este mundo, el monotributo crece como “única puerta de ingreso al mercado laboral”. De hecho, “hace ya varios años que el crecimiento de trabajadores monotributistas supera la creación de empleo asalariado formal en el sector privado”.
Pero desde fines de 2023 la diferencia se acentuó debido a que el crecimiento de los monotributistas se dio “en paralelo a un retroceso significativo en los puestos de trabajo asalariados registrados”.
Es que, desde ese momento hasta enero 2025, se perdieron más de 100 mil puestos de trabajo formales en el sector privado. Si se suma la caída en el sector público y del personal en casas particulares, la destrucción de empleo asalariado registrado alcanza los 194.500. La informalidad laboral, además, supera el 42%. “La consigna es clara: menos derechos, más precariedad”, subraya el estudio.
La mayor parte del ajuste fue descargada sobre las mujeres, que “ganan 26% menos, sufren más desocupación, más informalidad y más pluriempleo”.
Más trabajo y menos plata
El pluriempleo no paró de crecer desde 2016, excepto en pandemia. “En el último año, además, aumentó la cantidad de horas trabajadas. En el grupo de los pluriempleados, el tiempo dedicado al trabajo en el cuarto trimestre 2024 llegó a un pico de 16,8 horas diarias”, subrayó.
Este cuadro de situación, concluyen los economistas, no es el efecto colateral de un programa económico sino una política deliberada. “Está escrito en la Ley Bases, respaldado por el FMI y ejecutado desde el primer día”, señalaron.
La ley Bases, aseguraron, “convalidó la no registración de relaciones laborales, facilitó los despidos a bajo costo, legalizó formas de contratación precaria y restringió derechos individuales y colectivos”.