El vicepresidente Julio Cobos mide cada palabra con la paciencia de un ajedrecista; sabe que el
tablero político está en cambio constante y que el deceso del ex presidente Raúl Alfonsín, a pesar
de ser una gran tragedia, ha mejorado las posibilidades de la Unión Cívica Radical de cara a junio.
También es consciente de que su vuelta al radicalismo es sólo cuestión de tiempo y así lo hizo
saber antes de participar de la reunión de ex gobernadores mendocinos donde confirmó que
participará del la Convención Nación.
Al hablar de Alfonsín, dijo que “el ex presidente siempre bregó por la unidad del
radicalismo. En la última oportunidad que estuve con él me pidió que hiciéramos todos los
esfuerzos, inclusive trató la situación mía" y agregó que " él creía que tal vez se podría conceder
una licencia, al levantar la suspensión. Esta es una posibilidad, pero siempre he dicho que no
quiero ser un obstáculo para la reunificación del radicalismo".
Después de su protagonismo en el funeral del ex presidente, varias versiones posicionaron a
Cobos como una suerte de sucesor del caudillo de Chascomús. Sin embargo, el mendocino se encargó de
restarle importancia a ello: "Me parece que no es así. Uno tiene un profundo respeto por la figura
de Alfonsín. Ahora simplemente estamos tratando, entre todos los sectores, entre los radicales que
están adentro del partido y los que estamos afuera, de bregar por la unidad y de cumplir uno de los
sueños de Alfonsín, uno de los tantos que tenía”.
Cobos también se explayó sobre el "Efecto Alfonsín", que ha revitalizado las posibilidades
electorales del radicalismo: “Creo que ha sido un efecto catalizador importante donde los
pedidos de Alfonsín y los sueños que tenía han sido revalorizados por la sociedad", dijo y afirmó
que Alfonsín "pedía no sólo la unidad del radicalismo sino la unión del país, la de la dirigencia
política. Creo que puede funcionar como un catalizador acelerando los procesos de reunificación que
se estaban dando en el país”.