Las redes sociales pueden ser una gran cloaca, el lodo donde todos se exponen a ser manoseados. Y apenas en su primer GP del regreso a la Fórmula 1, son esos anónimos, o no, que agravian e insultan cobardemente escondidos detrás de un teclado que ponen en riesgo mismo a Franco Colapinto. Sí. No es exagerado. Para nada.
Debe ser tomado como un gran llamado de atención el comunicado que la misma FIA hizo público este lunes, en contra de los que agravian y acosan en las redes sociales a los pilotos. Se cuidó el ente mayor del automovilismo mundial de proteger a Franco Colapinto en particular, y por ahora, a los argentinos en general, pero ¿hasta cuándo será si eso se repite y sobre todo si afecta intereses económicos? Eso nunca se sabe.
Fue grave lo ocurrido el fin de semana por parte de los cobardes de los teclados. Es un llamado enorme de atención que la misma FIA tome cartas en el asunto de entrada, en la primera carrera del año de Colapinto.
Tampoco hay que ser inocentes. Algunas cosas son perfectamente pensadas y llevadas adelante en redes sociales, persiguiendo un fin. Si no que lo diga Mauricio Macri en las elecciones en CABA del último domingo. Se han ganado elecciones así, se han perdido elecciones destrozando candidatos con falacias.
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La advertencia de Jack Doohan y su valorable corrección
No parece ser el caso del accionar de los muchos que han insultado, agraviado o menospreciado a Jack Doohan desde principio de año. O de los que han hecho lo propio con Alpine, cuando no terminaba de inclinarse por Colapinto.
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Pero sí puede pensarse que lo que hizo la cuenta inglesa que inventó un supuesto mensaje de Mick Doohan, el papá de Jack, riéndose del accidente del sábado de Colapinto, persiga el interés de pudrirla. Porque podía intuir que vendría la agresión en masa de los cibernautas argentinos.
El mismo piloto australiano advirtió este lunes en su historias de Instagram de las agresiones primero y tuvo la valentía de luego identificar y denunciar al sitio inglés que originó la fake news. Tras lo cual insistió igualmente que eso no justificaba las agravios que recibió después en redes sociales. Con total razón.
Franco Colapinto, bien antes de los comunicados
Y lo dicho, fue tan importante lo que pasó, que el mismo equipo Alpine se hizo eco de lo publicado por la FIA, hizo un comunicado propio y el mismo Colapinto lo replicó en sus redes. Ya el argentino se había anticipado el sábado a opinar en igual sentido, cuando fue Yuki Tsunoda el agredido.
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El japonés estuvo muy mal con el dedito acusador a modo de "fuck you" que le hizo al argentino, cuando supuestamente lo entorpeció durante las prácticas libres del viernes. Pero aunque el piloto de Red Bull no pidió disculpas por el gesto, atribuyéndolo a una calentura del momento, Colapinto recogió el guante y condenó a los que atacan en redes a sus colegas.
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Fue un muy buen anticipo de Colapinto, un escudo protector, porque en el mismo comunicado que condena las agresiones, la FIA lo "salvó" agradeciéndole al argentino, y al japonés, por sentar postura.
Hoy con todo esto puede alcanzar, pero no pueden seguir las agresiones que ya son de larga data y que pueden amenazar a cualquier que tenga un incidente con el argentino. Vale recordar el caso de Agustín Canapino, que fue en definitiva lo que lo expulsó de la IndyCar.
El alerta del caso Agustín Canapino
El 30 de junio de 2024, el francés Théo Pourchaire le pegó duro a Canapino en las calles de Detroit, pese a lo cual el arrecifeño haría una gran carrera y terminaría 12º. Pero en la radio del equipo, tanto el Titán como Ricardo juncos, el dueño del equipo, se refirieron en duros términos al piloto por su inconciencia en una maniobra imposible.
Canapino lo trató de "imbécil", Juncos de "hijo de remil puta". Ellos abrieron el grifo y todo siguió en las redes sociales.
Lo peor llegaría después, cuando Juncos Racing pararía al argentino para la siguiente carrera en Road América 45 minutos antes de empezar la actividad y, sobre todo, se rompería la asociación que el equipo tenía con Arrow McLaren, donde corría el propio Pourchaire.
Ese fue el principio del fin. Porque el francés denunció amenazas de muerte, Juncos Racing condenó obviamente el hecho y también avisó que protegía a Canapino de los ataques en redes que dijo también sufrir, pero el Titán no actuó en la misma sintonía.
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Es que si bien condenó a los agresores de Théo Pourchaire, sobre todo en el comunicado que hizo defendió a los fans argentinos. Y en verdad hubo muchos que agraviaron al francés.
Canapino volvería para tres carreras, cometió errores, chocó, lo chocaron y a principios de agosto lo bajaron de la IndyCar.
El caso de Colapinto, justo en Mónaco
Por la misma época, una estrategia errónea de su equipo MP Motorsport de Fórmula 2 no le permitiría a Franco Colapinto cerrar una buena final en Mónaco, justo adonde vuelve ahora como piloto de Fórmula 1 en Alpine.
Y ya entonces, pese a que Colapinto no era lo famoso que es ahora pero se intuía su potencial, se activaron los agresores de las redes hacia los integrantes del equipo, lo que llevó a un comunicado del MP advirtiendo que no eran bienvenidos.
Por marzo de este año, uno de los representantes del argentino, el inglés Jamie Walter-Campbell, se enojó mucho cuando se difamaba a Alpine por no concretar la llegada de Colapinto al auto titular. "Los que odian y creen que ayudan a Franco, le están haciendo más daño que bien. Insultos al equipo, a Jack y a veces a otros seguidores de Alpine. Franco y todos los que lo apoyamos somos fans de todo el equipo, Pierre y Jack. Compórtense con pasión pero sin insultos ni arrogancia. El momento de Franco llegará, pero no así. Conseguirán lo contrario".
En la primera carrera de Franco Colapinto de 2025 se encendieron todas las alarmas de la pasión mal entendida y la cobardía más condenable. Un aviso que muchos que dicen apoyar al piloto argentino, deben tomar. Hoy no, pero la persistencia en esos detestables métodos, pueden empujarlo afuera de la Fórmula 1. Que nadie diga después que no lo sabían.