Logaritmo demostró que en algunos menesteres está un paso adelante del resto. En su última reunión, la comisión directiva del club de Ibarlucea dio un paso trascendental en su vida institucional al aprobar la formación de la Subcomisión de Género. “Fue un planteo que realizaron las chicas de la primera del hockey, que ya habían hecho otras socias antes”, explicó Martín Lucero, presidente de la entidad, al hablar del primer club de rugby rosarino en crear una instancia de este tipo.
A nivel institucional esto tiene un contenido muy fuerte.
Es una incorporación trascendente. Durante sus casi 75 años de historia, el club nunca había tenido este tipo de actividad. La idea es que la institución esté acorde con los tiempos que corren, respetar el lugar de las mujeres y que de alguna forma el club cambie culturalmente hacia una visión más integradora, más equitativa. Me parece que eso es lo que demanda la sociedad y son las herramientas que tenemos que crear en las instituciones para que pase.
Hablas en nombre de Logaritmo, ¿y en el tuyo en particular?
Para mí es un orgullo terrible, porque este es un paso histórico. Que las instituciones sociales o como en este caso, deportivas, vayan acordes a los tiempos que corren es una buena noticia. Loga siempre estuvo en esa línea: en su momento fomentó que haya un minuto de silencio el 24 de marzo, reivindicó el orgullo gay y ahora con esto es como poner al club dentro de la agenda social y ser más inclusivos, más integrados. Por eso, para mí es de una entera satisfacción. En el club el deporte es muy importante pero no es lo único. También tiene un costado social y que todos encuentren su lugar es también una política que debemos tener como si fuera de Estado.
¿Cómo está Logaritmo hoy por hoy?
Está en una situación especial por la pandemia, como lo está todo el mundo. Esperábamos este año para preparar los festejos, tener un buen año deportivo y continuar con el proceso que venimos llevando adelante en cuanto a la consolidación de las infantiles y juveniles, tanto en el rugby como en el hockey, para que puedan proveer a las primeras de ambos deportes. Pero nos agarró la pandemia. No obstante la gente lo tomó de la mejor manera. Hubo un trabajo enorme de los chicos y las chicas practicando en sus casas y ahora se van aggiornando a prácticas más presenciales. Todos extrañamos estar en el club, y ahora que se habilitó parcialmente, los chicos y las chicas pueden trabajar y lo hacen con total responsabilidad. Los directivos que están en la Unión de Rugby de Rosario (URR) y en la Asociación de Hockey del Litoral (AHL) trabajaron todos el doble para sostener desde la virtualidad un lugar que es esencialmente presencial.
La pandemia los obligó como dirigentes a agudizar el ingenio.
Creo que a todos los dirigentes esta situación nos encuentra en un momento en el que tenemos que llevar adelante la administración del club y no es fácil. En Loga habitualmente los recursos no abundan y en este contexto menos. Con la ayuda del gobierno nacional (con el plan ATP), con una administración austera, con la colaboración de los socios y las socias que en la mayoría de los casos no dejaron de pagar la cuota; más alguna ayuda de los sponsors y que el Banco Coinag nos extendió una línea de crédito, nos podemos seguir sosteniendo. Al día de hoy estamos contentos porque Loga tomó la decisión de no reducirle el salario a nadie y estamos al día con esos sueldos de la gente que trabaja en el club, tanto de los profes como los del personal administrativo y de campo. Por ahí con algún retraso, pero todos están cobrando el 100% de su sueldo.
¿Cómo percibís el futuro?
Con incertidumbre. Me parece que vamos a tener que trabajar mucho para que la gente retome la práctica deportiva. Creo que en una primera instancia va a haber miedos y muchos reparos, pero en el fondo creo que todos quieren volver al club. Eso sí, vamos a tener que cambiar algunas cuestiones culturales de la práctica deportiva para poder llevarlo adelante y nos va a llevar un tiempo. No se si este año habrá o no competencia, pero nosotros somos de la idea de que hasta que no esté la habilitación de la autoridad sanitaria no tenemos que poner en riesgo la salud de nadie. No nos tenemos que apurar. Quedó claro que cuando tenés un caso de contagio tenés que parar todo. Creo que lo más prudente es ir al compás de la cuarentena.
Avanzar muy despacio y no retroceder.
Todos queremos jugar, queremos ir a ver los partidos, ir al club. Pero la realidad es otra. Creo que acelerar esos procesos puede llegar a ser contraproducente para todas las instituciones. Para un club es mucho más grave volver y tener que parar por uno o varios casos, porque la gente después tiene miedo de volver. Por eso vayamos despacio y hagamos lo que tenemos que hacer. Sabemos que nadie está exento de que le pase, que haya un caso o un contagio. Y en ese caso está bien que se activen los protocolos, no es nada grave ni terrible. Mientras lo hagamos de una manera organizada será mucho más fácil que nos vaya bien y a mediano plazo podamos avanzar. Particularmente estamos trabajando con la Secretaría de Deportes de la provincia y de las municipalidades de Rosario e Ibarlucea. La URR nos da una mano bárbara e incluso nos han ayudado con dinero que llegó de la UAR. Toda la comunidad del rugby y del hockey está trabajando con esto. Vamos en camino y tenemos que hacer la parte que nos toca a todos, que es la de ser responsables y cuidadosos.