Lisandro Cabral, el hombre acusada del femidicio de Verónica Soulé, ocurrido en 2020 en la localidad de Casas, fue condenado este martes a la pena de prisión perpetua.
El juicio se llevó adelante en los tribunales provinciales de San Jorge.
Lisandro Cabral, el hombre acusada del femidicio de Verónica Soulé, ocurrido en 2020 en la localidad de Casas, fue condenado este martes a la pena de prisión perpetua.
Así lo resolvieron por unanimidad los jueces de primara instancia Nicolás Falkenberg, Sandra Valenti y Luis Octavio Silva al encontrarlo autor penalmente responsable del delito de homicidio doblemente agravado por tener una relación de pareja con la víctima y por ser perpetrado como hombre contra una mujer, mediando violencia de género. Además, el tribunal dispuso el inmediato traslado y alojamiento del condenado en dependencias del Servicio Penitenciario Provincial.
El juicio comenzó la semana pasada en los tribunales de San Jorge y para la fiscal Alejandra Del Río Ayala, tal como publicó La Capital días atrás, existían pruebas "contundentes" para una sentencia como la que finalmente fue dictada. Y ello satisfizo las expectativas tanto de familiares de la víctima como organizaciones feministas que siguieron de cerca las alternativas del proceso que culminó de la forma esperada.
Soulé era una mujer de 31 años que fue rociada con alcohol y quemada el 17 de marzo de 2020 en su vivienda de la localidad de Casas -departamento San Martín- y falleció cinco días después en el Hospital Provincial de Rosario. En la causa fue el compañero de la víctima, quien desde junio de ese año estuvo bajo régimen de prisión preventiva a la espera del juicio.
El caso conmocionó a la región porque en principio prevaleció la versión que brindó sobre lo ocurrido el femicida, quien aseguraba que la mujer se había rociado con alcohol y prendido fuego con intenciones suicidas. Los agentes judiciales que intervinieron tomaron por cierta esa teoría hasta que la madre de la víctima contó los detalles de la conversación que mantuvo con Verónica antes de que perdiera el conocimiento y se hallaron pruebas en la vivienda que contradecían los dichos de Cabral.