Por Guillermo Zysman
Héctor Rio
reclamo. Un grupo de padres de alumnos que concurren al Superior fue el martes a la puerta del colegio a pedir por el regreso de las clases.
Zambony remarcó que en el colegio "hay absoluta libertad de acción para adherir o no a la medida de protesta dispuesta por el gremio. Ha sido así históricamente y nada ha cambiado", aseguró.
La directora del Superior contó que la semana pasada "unos 20 docentes de ambos turnos, de primero a quinto año, resolvieron dejar de lado el paro y volver a dictar clases en las aulas".
"A partir de ahí —continuó la directiva— empezamos a coordinar cómo implementar las clases en los horarios habituales y luego desobligar a los alumnos".
Las notificaciones se hicieron a través del blog virtual que la institución tiene en la red y a través de cadenas de WhatsApp, para que los padres y alumnos supieran con precisión cuándo había clases y cuándo no.
Zambony fue más allá y resaltó que "por lo general, históricamente en los paros la adhesión nunca ha sido total en el Superior y en esta oportunidad ahora hay un grupo de docentes que no está adhiriendo".
Respecto a la representatividad de la decisión de los docentes que volvieron a las aulas, la directora del Superior estimó que "entre docentes y preceptores representan el 10 por ciento de la plantilla" que tiene el colegio.
La decisión fue ponderada por un grupo de padres que el martes a la noche asistió a la puerta del colegio para reclamar por el normal dictado de clases y el cese del paro por tiempo indeterminado.
"Esta decisión que tomaron los profesores de las materias principales ojalá vaya contagiando al resto de los docentes y de a poco podamos volver a la normalidad", dijo uno de ellos en las escaleras de la institución.
"Apoyamos el reclamo legítimo de los docentes a tener sueldos acordes, pero así como está el derecho a huelga también está el derecho a la educación de nuestros hijos, que está consagrado en la Constitución", reforzó una madre.
Los padres del Superior fueron acompañados el martes por algunos padres de otra escuela dependiente de la UNR, el Politécnico. Allí esperan que también la huelga empiece a ceder hacia otras modalidades "más creativas" de protesta.
Catorce jornadas de paro
La medida de fuerza de los profesores universitarios por tiempo indeterminado comenzó tras el receso invernal el 6 de agosto pasado en las 57 universidades del país, entre ellas la UNR.
El endurecimiento de las medidas se produjo tras el rechazo de los gremios universitarios al 15 por ciento en cuotas que planteó el gobierno nacional ante una inflación ya acumulada del 19,6 por ciento y proyectada para todo el año por encima del 30 por ciento.
La titular de Coad, el gremio que nuclea a los docentes de la UNR, declaró ayer que no perciben un escenario de posible acuerdo ante la negativa tajante del gobierno a mejorar la oferta.
"El problema es no sólo este año sino el que viene, el 2019, donde se va a mandar un presupuesto al Congreso con las exigencias del Fondo Monetario, que plantea fuertes ajustes en el gasto público y para el gobierno de Cambiemos la educación superior es una variable de ajuste", sostuvo Laura Ferrer Varela.
La referente gremial advirtió además que "a raíz de los paros y en especial del contexto económico donde los asalariados están perdiendo poder adquisitivo, se está notando que hay una caída en la matrícula. Se trata de alumnos cuyos padres no pueden ya costear sus estudios ante la crisis".