Existe una opción quirúrgica mini invasiva para resolver la diástasis, un problema que puede ocasionar incontinencia urinaria y lumbalgia, entre otros. La mayoría de las mujeres que tienen diástasis no reconoce el problema, aunque lo sufren.
Avances. El médico Andrés Pérez Grassano realiza cirugías mini invasivas para resolver el problema de la diástasis.
Existe una opción quirúrgica mini invasiva para resolver la diástasis, un problema que puede ocasionar incontinencia urinaria y lumbalgia, entre otros. La mayoría de las mujeres que tienen diástasis no reconoce el problema, aunque lo sufren.
La diástasis es la separación de los músculos rectos del abdomen que suele producirse luego de los embarazos.
Más allá de que puede generar incomodidad a nivel estético porque produce mayor flacidez en la panza (incluso muchas veces se acompaña de hernias en el ombligo) lo cierto es que puede traer otras consecuencias que afectan la calidad de vida: incontinencia urinaria , constipación, dolores inespecíficos en la zona abdominal, dolor de espalda, dolores menstruales y ovulatorios, explicó a este diario el médico cirujano Andrés Pérez Grassano.
Para resolver esta situación se puede recurrir a una técnica laparoscópica que, generalmente, con un sólo día de internación y una recuperación rápida permite mejorar la situación "en forma notable", detalló el especialista.
La cirugía de la diástasis se denomina REPA : Reparación Endoscópica Pre Aponeurótica y fue creada por un médico argentino, Derlin Juarez Muas, quien la publicó científicamente en el 2016. Actualmente su técnica se realiza en muchos lugares del mundo.
Este profesional intervino a cientos de mujeres en un hospital público de Salta y en julio de 2019 estuvo en Rosario en el Hospital Español, explicando los detalles del procedimiento en el marco de la jornada denominada Hernia Day Rosario, organizada por el médico Ezequiel Palmisano.
En nuestra ciudad, Pérez Grassano comenzó con esta intervención en el mes de agosto del 2018 realizando la cirugía de diástasis de recto con Visión 3D, junto con Palmisano.
"Es una cirugía mini invasiva, con 3 incisiones menores en el pubis, que permite solucionar un problema que muchísimas mujeres tienen y que la mayoría lo sufre pero no sabe de qué se trata. Se realiza la plicatura de los músculos rectos, cerrando así el defecto y luego se coloca una malla protésica”, señaló el profesional.
"Lo que uno escucha cuando una paciente llega finalmente al consultorio es que siente que tiene un bulto en el abdomen o que la gente le pregunta si está embarazada”, comentó. Además "relatan múltiples incomodidades cotidianas desde las estéticas, por la protuberancia que produce, hasta las fisiológicas y psicológicas”, puntualizó.
La sensación que describen las pacientes es que hay algo "que no está en su lugar" y efectivamente es así.
La diástasis, detalló Pérez Grassano (quien trabaja en el Hospital Español y en el Sanatorio Centro ) es la separación de los músculos rectos del abdomen. "Esto se produce en la mayoría de los casos cuando una mujer tuvo uno o varios hijos. Con más de un embarazo suele empeorar. Existe una línea media o línea blanca entre ambos rectos abdominales y estos se van distanciando. Si uno coloca su mano, en forma vertical en el medio del abdomen, siente que se hunde. A veces la separación es muy importante y generalmente se asocia en un alto porcentaje con hernias de la línea media, epigástricas o umbilicales”, detalló el médico.
"No es sólo un problema estético, es un problema funcional de salud y psicológico“, enfatizó Pérez Grassano quien consideró que por el malestar que genera en la paciente y los múltiples efectos negativos en su organismo "sería muy importante que pudiera realizarse también en el ámbito público de la salud, como sucede en Salta donde se las opera en el Hospital Materno Infantil de la ciudad capital”.
Pérez Grassano, Miembro Titular de la Asociación Argentina de Cirugía y Miembro del American Collegue of Surgeons, dijo que hay "desconocimiento" sobre el tema, incluso entre profesionales que suelen atender a personas de género femenino. "No siempre se advierte que cuando hay incontinencia urinaria, constipación o dolores en la zona abdominal obedecen a la diástasis”.
Relató que 21 años atrás, “ya en mi residencia de cirugía, se decía que a las diástasis no se las opera. Pero ahora, con mayor conocimiento del tema y las nuevas técnicas quirúrgicas sí se operan”.
Incluso, comentó, "he tenido pacientes que me han mencionado que al ovular y menstruar sentían dolores fuertes y una vez operadas esa situación mejoró notablemente".
"Es una intervención diferente a la abdominoplastía, ya que en este caso a la intervención la realizamos por laparoscopía; no soluciona el tema del colgajo de la panza si existe, pero al acercar y suturar los músculos internos también mejor el aspecto externo", detalló el médico cirujano.
Marina B. tiene 39 años y es de Rosario del Tala, Entre Ríos. “Esta paciente fue operada en el Sanatorio Centro”, comentó Pérez Grassano quien agregó detalles sobre la situación de esta mujer: “Marina había tenido tes embarazos, dos cesáreas, y luego de tener a su último hijo comenzó con los síntomas”.
Durante 8 años buscó soluciones. “Averiguó en Concepción del Uruguay, Paraná, Crespo y Libertador San Martín pero no le dieron una respuesta. Entonces ella misma se puso a investigar. Encontró un grupo de Diástasis de España e Italia y se identificó con los síntomas descriptos. Entonces pidió que le realicen una ecografía de pared abdominal que mostró la diástasis y su hernia umbilical”.
Marina presentaba “todos los síntomas descriptos, traumatológicos como dolor de espalda ( dorsalgia y lumbalgia), digestivos como dolor abdominal en la zona de diástasis, hernia umbilical y constipación. También problemas urinarios, incontinencia de orina”.
Además agregó un “nuevo síntoma que no lo teníamos en cuenta los cirujanos que operamos diástasis: todos los meses durante años cuando ovulaba y menstruaba sentía dolores”.
Pérez Grassano consideró que “muchos pacientes deambulan por traumatólogos, urólogos, ginecólogos y gastroenterólogos buscando una solución”.
“La apertura del abdomen en las diástasis causa una disminución de la presión abdominal que sumado a la postura que adoptan por la debilidad de pared, producen los síntomas de espalda y piso pelviano”, explicó el cirujano.
"Ojalá que todo el mundo se entere de que existe una respuesta efectiva para un dolor, para un trauma que viví durante tanto tiempo. Ahora a 4 días de la cirugía ya siento cambios en mi cuerpo me siento maravillosamente bien”, expresó Marina, quien consideró que se siente "mejor físicamente pero también tuvo un impacto muy favorable desde el punto de vista anímico".
El profesional agregó: : “Escuchando y hablando con las pacientes, el alivio que sienten después de la intervención es enorme, en muchos aspectos de su vida”.
Por Lucas Ameriso