Una intrigante secuela de la historia del mago Merlín, que había estado archivada por más de 400 años sin salir a la luz, fue recuperada gracias al uso de tecnología de punta. Se trata del único fragmento que existe de un manuscrito medieval que cuenta la historia de Merlín y las primeras victorias del rey Arturo.
En este, el mago se convierte en un arpista ciego que después se desvanece en el aire y luego reaparece como un niño calvo que promulga edictos al rey Arturo mientras no lleva ropa interior. Merlín, cuyos poderes parecen provenir de ser hijo de una mujer fecundada por el diablo, pide llevar el emblema de Arturo en el campo de batalla. El rey acepta, lo que resulta ser una buena decisión porque Merlín, quien tiene la capacidad de transformarse en cualquier cosa, termina proveyéndole una arma secreta: un dragón mágico que escupe fuego.
Por 400 años, este frágil remanente de la famosa historia medieval pasó desapercibido e incluso fue reutilizado como cubierta de un libro en la época isabelina (el reinado de Isabel I), para ayudar a proteger un registro de propiedades.
El fragmento de la "Suite Vulgate du Merlin" ("Continuación vulgar de Merlín") tiene unos 700 años de antigüedad y fue hallado por un archivista de la biblioteca de la Universidad de Cambridge, doblado y cosido en la tapa de un registro del siglo XVI. Está escrito en francés antiguo y es una rareza, ya que existen menos de 40 copias en el mundo.
El "milagro" de la recuperación del texto
Usando tecnología de punta, los investigadores de la biblioteca pudieron capturar digitalmente las partes más inaccesibles del manuscrito sin desdoblarlo ni descoserlo de donde fue encontrado. Esto permitió conservar el documento y evitar daños irreparables, al tiempo que se logró mejorar digitalmente la definición de un texto que perdió intensidad y se volvió borroso. Así se pudo leer por primera vez en siglos.
Anteriormente el documento se había catalogado como la historia de Gawain. "No fue archivado de manera correcta. De hecho, nadie había registrado que está escrito en francés", explicó Fabry-Tehranchi, la especialista en francés en la biblioteca de la universidad. Cuando ella y sus colegas se dieron cuenta de que tenían entre manos una historia sobre Merlín y su habilidad de cambiar de forma se sintieron "muy emocionadas", explicó.
La "Suite Vulgate du Merlin" fue escrita originalmente hacia 1230, un tiempo en el que los romances artúricos eran particularmente populares entre las mujeres de la nobleza, aunque este fragmento era parte de una copia perdida publicada alrededor del año 1300. "No sabemos quién lo escribió. Creemos que se trató de una tarea colaborativa", explicó Fabry-Tehranchi.
El mago Merlín y el rey Arturo
Se trata de una secuela de un texto escrito cerca del año 1200, en el que se cuenta que Merlín era un niño prodigio que podía ver el futuro e hizo un hechizo para facilitar el nacimiento del rey Arturo, quien demostró su derecho divino para reinar al sacar la espada de una roca.
"La 'Suite Vulgate du Merlin' nos cuenta sobre los primeros años de reinado de Arturo, su relación con los caballeros de la mesa redonda y su heroica lucha contra los sajones. Muestra a Arturo de una forma positiva: es el joven héroe que se casa con Ginebra, inventa la Mesa Redonda y tiene una buena relación con Merlín, su consejero", dijo la académica.
Es gracias a la secuela que la historia del Santo Grial —y el lugar de Merlín en esa historia— puede ser contada de forma coherente de principio a fin. "Si la secuela fue escrita para facilitar eso, lo logró. EsaSe convirtió en la principal forma en que la historia se transmitió a través de los años", destacó.
Las evidencias de estilo en el texto indican que el fragmento fue escrito por un escriba desconocido y en un dialecto del norte de Francia que podían entender los aristócratas ingleses. "Son leyendas celtas e inglesas, que habían circulado de forma oral a través de las islas británicas. Pero el lenguaje usado para escribirlas es francés antiguo, debido a la conquista normanda".
Para el siglo XVI, sin embargo, el francés antiguo ya no se usaba en Inglaterra. "Hubo un cambio lingüístico hacia el inglés entre los lectores de la literatura artúrica. El libro perdió su interés, así que buscaron reutilizarlo", señala Fabry-Tehranchi.