La Armada hundió en un ejercicio naval el buque argentino Aviso ARA Alférez Sobral, que combatió en la guerra de Malvinas. El barco, desactivado desde 2018, se encontraba en pésimo estado de conservación y había sufrido el desguace de varias piezas, lo que llevó a la Armada a tomar la drástica decisión.
Quedaron truncas las ilusiones de recuperarlo y transformarlo en museo. La decisión causó malestar en varias asociaciones de veteranos de guerra.
“Lo que no pudo lograr Gran Bretaña, al atacar con misiles el ARA Aviso Alférez Sobral, en una ofensiva que le costó la vida a su comandante y a otros siete tripulantes, o terminamos de concretar nosotros”, expresaron.
“El Aviso ARA Alférez Sobral fue finalmente hundido, en la tarde por tiro de artillería naval en una etapa de adiestramiento de unidades de la flota de mar”, informó la Armada. Sin que haya testimonio visual del ejercicio realizado.
El Aviso ARA Alférez Sobral peleó en Malvinas y su comandante, el capitán de fragata Sergio Raúl Gómez Roca, murió en combate, al igual que otros siete tripulantes.
Era la noche del 2 de mayo de 1982 cuando el Sobral fue atacado por helicópteros británicos mientras acudía al rescate de dos pilotos eyectados. “En aquel combate el Sobral perdió a ocho de sus tripulantes, incluido su comandante”, recuerda el ex combatiente santafesino Ricardo Abel Cuevas, quien aquella vez estaba a bordo junto al comandante.
Los caídos en aquella noche trágica y heroica fueron el Capitán de Corbeta Sergio Raúl Gómez Roca, el Guardiamarina Claudio Olvieri, el Cabo Principal Mario Alancay, los Cabo Segundo Daniel Tonina, Sergio Medina y Ernesto del Monte, el Marinero Primero Héctor Dufrechu y el Conscripto Roberto Derrico.
Desde 2018, se encontraba en la Base Naval Mar del Plata, de donde fue retirado para su destino final, en el fondo del mar.
El fracasado intento de traerlo a Santa Fe
La Asociación de Excombatientes de Malvinas de Santa Fe, intentó recuperarlo pero su estado era calamitoso. Había que invertir cientos de miles de dólares para ponerlo en condiciones y poder trasladarlo”, explicó Adolfo Schweighofer, veterano de Malvinas y presidente del centro.
“Al permanecer sobre el agua, el deterioro se agrava. A eso se suma el desguace de algunas de sus partes”, reveló. “Lo intentamos, lamentablemente no se pudo”, precisó, a modo de consuelo.
Este grupo de veteranos de Malvinas intentó el rescate del buque y traerlo a Santa Fe, movido por un “impulso patriótico”, junto con Owen Crippa, piloto de la Aviación Naval retirado y miembro de la comisión directiva de esa entidad, que también peleó en Malvinas.
La iniciativa contaba con el respaldo de los gobiernos provincial y municipal de Santa Fe y apuntaba a convertirlo en museo, pero la imposibilidad de encontrar financiamiento frustró los planes.
Desde la Armada se tomó la decisión para que no corriera la suerte del destructor Santísima Trinidad, que se hundió parcialmente en un muelle de nuestra Base Naval de Puerto Belgrano.
Un buque con historia
La historia del Aviso ARA Alférez Sobral quedó profundamente ligada a la Guerra de Malvinas. El 3 de mayo de 1982, al mando del capitán Gómez Roca, fue enviada para rescatar a dos pilotos de la Fuerza Aérea cuyo avión había sido derribado.
Construido en el astillero Levinsgtone Shipbuilding, de Orange, el buque perteneció a la Armada de Estados Unidos y fue comprado por la Argentina en febrero de 1972. Estallada la Guerra de Malvinas, fue destacado en Río Gallegos y, tras el derribo de un avión Camberra de la Fuerza Aérea, a 100 millas náuticas (185 km) al norte del Estrecho de San Carlos, el ARA Alférez Sobral fue asignado a la búsqueda y rescate de los dos tripulantes de la aeronave.
Un helicóptero británico sobrevoló el ARA Alférez Sobral y abrió fuego, con dos misiles que impactaron en la lancha del buque e hirieron a varios tripulantes. El capitán Gómez Roca ordenó desalojar los sectores más expuestos y él mismo permaneció en el puente de comando, con la tripulación indispensable. Allí se produjo el ataque fatal de los británicos.
El puente de comando original, donde cayó el comandante, se exhibe desde hace un tiempo en el Museo Naval de Tigre.
El Sobral siguió el mismo camino que el destructor ARA Piedrabuena, que también participó en la Guerra de Malvinas y fue convertido por la Armada en “blanco naval”. El 6 de noviembre de 1988 fue hundido, luego de ser remolcado, curiosamente, por el Aviso ARA Alférez Sobral, durante un ejercicio naval.