Ludmila Sosa, una joven emprendedora bonaerense que vio que sus recetas tradicionales no funcionaban como ella esperaba en las proximidades navideñas, decidió innovar y apostó fuerte: creó un pan dulce "salado" y se convirtió en furor en Instagram. Incluso, asegura, ya comenzó a recibir consultas desde el exterior.
"Empecé con los panes dulces tradicionales y veía que no tenía la misma venta que yo esperaba, entonces empecé a indagar entre mis clientes qué es lo que estaba pasando con los panes dulces", relató la joven en declaraciones radiales. "Me dijeron: 'si vos hacés unos salados nosotros te lo compramos' y yo no sabía ni que existían".
En diálogo con el programa Ahí Vamos, de La Radio de UNO, de Santa Fe, Ludmila comentó que empezó con la fórmula ensayo y error. Así, llegó a mostrarse conforme con su propia receta de pan dulce salado o, mejor dicho, panettone.
"Es la misma masa del pan dulce que hacía con los panes dulces tradicionales, la cambié un poquito para que sea salada nomás. Igual tengo la opción agridulce también", dijo Ludmila. La preparación la hace desde cero siguiendo las mismas indicaciones para el clásico de las fiestas, pero con una receta propia sin todo lo dulce.
Su marca se llama Dulce Olivia, en homenaje a su pequeña hija. "Por el momento sigo con el mismo nombre porque como ya lo conocen todos así no lo quiero cambiar", dijo entre risas la creadora del pan dulce salado que aman en Buenos Aires.
"En este momento tengo las opciones de jamón y queso, salame y queso, cebolla caramelizada y queso y, en estos días, voy a incorporar capresse y alguno vegano", detalló. "Me pidieron cuatro quesos o con roquefort pero como la materia prima va aumentando todas las semanas estoy tratando de buscar precios accesibles para tener todos al mismo precio, no uno que me salga 700 pesos y el otro 1.000, porque ahí ya me parece demasiado caro para los clientes", agregó.
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El pan dulce o panetonne salado de Ludmila es todo un éxito.
A la joven emprendedora le llueven consultas de todo el país pero también del exterior, como Paraguay, Chile, Uruguay y Perú. "Al principio yo empecé con 50 seguidores, entonces respondía inmediatamente; hasta los 1.200 llegué a contestar en el mismo momento que me escribían", contó Ludmila, que llegó a los 7.279 seguidores en Instagram.
"Soy yo sola y ahora entré y tengo alrededor de 2.000 mensajes sin responder. No llego a contestar todos los mensajes como por ahí hacía antes”, agregó pidiendo paciencia a sus seguidores.
Sin embargo, aclara que ella no inventó el producto, pero asegura que su receta es "especial". Encima, trabaja sola en su casa. “Mi cocina no da abasto porque entran de a cuatro panes no más”, dijo la joven, que ya está pensando en comprar otra y expandirse para producir más.
Por el momento, solo realiza envíos en la zona sur del Gran Buenos Aires, pero ya confirmó que sus panettones salados estarán disponibles todo el año.