El líder de la oposición rusa, Alexei Navalny, utilizó un ataque en su contra para aumentar su popularidad, luego de que un desconocido lo rociara el pasado domingo con un antiséptico de color verde muy conocida por su dificultad para remover.
Navalny, que estaba en plena campaña contra el presidente ruso Vladimir Putin en la ciudad siberiana de Barnaul, se postula como candidato para las elecciones presidenciales de 2018 en las que intentará desafiar el poder del Kremlin.
El activista anticorrupción dio por seguro que detrás del ataque estaba el gobierno ruso. "Es extraño que el Kremlin suponga que por lanzarme líquido verde brillante voy a cancelar mi campaña y la organización de manifestaciones", escribió Navalny en Facebook. "Nuestros planes no cambian. El día 26 (de marzo) habrá manifestaciones", añadió.
La solución verde, conocida como "zelyonka", se vende como un antiséptico en las farmacias rusas y aunque no es perjudicial, es famoso porque es muy difícil de limpiar y tarda unos días en eliminarse por completo.
Navalny ha sabido sacarle rédito político a la situación al tomárselo con cierto sentido del humor. "O bien soy Avatar, o La Máscara o Shrek", escribió en la entrada de su blog en referencia a tres personajes de películas después del incidente. Si bien reconoció en su cuenta de Facebook que al principio se asustó cuando sintió que el ácido le quemaba la piel, dijo que después, al darse cuenta que sólo se trataba del líquido verde brillante, se vio como un súper héroe.
Navalny fue la fuerza motriz detrás de las protestas masivas contra el Gobierno de Putin entre 2011 y 2012 en Moscú. Electrizó las multitudes con los cánticos de "¡Somos el poder!" e, incluso, llegó a insinuar que el número de manifestantes era tan grande que podían tomar el control del Kremlin. El pasado febrero un tribunal ruso lo encontró culpable de malversación de fondos. La sentencia de un caso que se remonta a 2013 apartaba al opositor de Putin más carismático de la carrera presidencial. Pero el líder opositor continuó con su cruzada. Y ahora, además, lo hace con la cara verde.
Desde que se conoció el ataque contra Navalny una ola de caras verdes invadió en las redes sociales. Varios seguidores del opositor expresaron su solidaridad publicando fotos de sus rostros y manos pintadas del mismo color que el antiséptico.
Otras figuras de la oposición han sido salpicadas con el mismo líquido en anteriores ocasiones. A finales del mes pasado, Mikhail M. Kasyanov, otro crítico de Putin, asistió salpicado con pintura verde a una marcha en memoria del político Boris Nemtsov , quien fue asesinado en un puente de Moscú hace dos años.