Argentina está repleta de pequeñas localidades encantadoras que, a pesar de su belleza, suelen pasar desapercibidas. Algunos de estos destinos combinan paisajes imponentes, historia local y una atmósfera serena, lejos del bullicio de los circuitos más concurridos.
A continuación, una selección de 10 pueblitos subestimados que merecen una visita al menos una vez en la vida:
San Javier. Misiones
San Javier se encuentra a orillas del majestuoso río Uruguay, en el sudeste de la provincia de Misiones y a unos 120 kilómetros de la capital Posadas. Es ideal para realizar paseos en lancha, ir de pesca y practicar deportes náuticos. Los atardeceres sobre el río son uno de sus grandes atractivos.
Tolhuin. Tierra del Fuego
Entre Ushuaia y Río Grande, a orillas del Lago Fagnano, se encuentra Tolhuin, una joya escondida en plena Patagonia austral. Naturaleza, calma y aventura se combinan en este pueblo de montaña donde la emblemática Panadería La Unión se volvió un clásico imperdible.
Belén. Catamarca
Enclavada en un valle rodeado de cerros, Belén es conocida como “La Cuna del Poncho” y sorprende por su riqueza cultural y paisajes imponentes. La Cuesta de Belén, las termas de Villa Vil y el Museo Integral son paradas obligadas.
Andalgalá. Catamarca
Menos explorada que otros destinos catamarqueños, Andalgalá está situada en un entorno montañoso, con un clima seco y soleado que realza la intensidad del paisaje. Su herencia cultural y la tranquilidad de sus calles la convierten en un lugar especial.
Chilecito. La Rioja
Entre la Sierra de Velasco y el Famatina, Chilecito ofrece un paisaje único, historia minera y viñedos de altura. Es perfecto para combinar naturaleza, senderismo y cultura regional.
Villa Tulumba. Córdoba
Este pueblo del norte cordobés conserva la tranquilidad de antaño. Sus calles adoquinadas, iglesias centenarias y ambiente serrano invitan a una escapada cultural y de descanso.
Laguna Brava. La Rioja
Más que un pueblo, es un paraje de alta montaña. Laguna Brava es uno de los destinos más remotos e impactantes de La Rioja: flamencos, vicuñas, salares y montañas nevadas definen su paisaje inhóspito.
El Trapiche. San Luis
A sólo 40 kilómetros de San Luis capital, El Trapiche es un refugio verde entre ríos, montañas y bosques. Senderismo, turismo activo y descanso conviven en este entorno que conserva su espíritu de pueblo.
Mar de Cobo. Buenos Aires
A menos de una hora de Mar del Plata, Mar de Cobo mantiene la calma de un balneario familiar. Sus playas amplias, pinares y ambiente relajado son ideales para quienes buscan mar sin multitudes.
Amaicha del Valle. Tucumán
En pleno Valle Calchaquí, rodeada de montañas y vegetación exuberante, Amaicha del Valle conserva su herencia diaguita-calchaquí y un fuerte vínculo con la tierra. Sus paisajes áridos, la cultura ancestral y su ritmo pausado la convierten en una parada esencial del norte tucumano.