Llegaron los fondos del Fondo Monetario Internacional (FMI). Ayer por la tarde ingresaron a las reservas del Banco Central (BCRA) los u$s2.000 millones que el organismo había prometido, tras flexibilizar las metas del acuerdo de facilidades extendidas y espaciar las revisiones. De esta manera, el gobierno nacional logró superar el umbral de u$s43.000 millones en las arcas de la autoridad monetaria, un hito no visto desde mediados de 2023.
En suma, las reservas brutas internacionales se ubicaron en u$s43.023 millones tras subir u$s1.993 millones por el desembolso del FMI. Así tocó su máximo desde el 13 de enero de 2023 cuando se ubicaban en 43.115 millones de dólares, aunque los activos internacionales caerán en estos días debido a que el Tesoro deberá abonar unos u$s824 millones en concepto de intereses y comisiones al organismo multilateral. Esto implica un 41% del pago.
Con este segundo desembolso, el FMI giró hasta ahora u$s14.000 millones de los u$s20.000 millones acordados en abril. Este préstamo fue clave para engrosar las reservas, frenar la pérdida y estabilizar el esquema cambiario tras la tensión vista a mediados de ese mes. A cambio, el gobierno cedió el crawling-peg del 1% mensual, levantó parcialmente el cepo -fundamentalmente para personas humanas- y adoptó el sistema de flotación entre bandas.
Pese a los esfuerzos, en el último staff report el FMI informó que la Argentina no cumplió la meta de acumulación de reservas netas del segundo trimestre: el saldo era de u$s4.700 millones negativos en junio, lejos del objetivo de u$s1.100 millones negativos. La desviación se atribuye a la demora en aprobar la primera revisión, que motivó un ajuste a la baja de la meta de reservas y las redujo en u$s5.000 millones negativas.
Cambios con el FMI
El FMI también acordó modificar la frecuencia de las revisiones del programa, que pasarán a ser semestrales en lugar de trimestrales. La decisión responde al contexto de alta tensión económica que atravesó el gobierno en julio, marcado por la alta volatilidad del dólar, que saltó 4% en un solo día, alcanzando los $1.380, así como también la fuerte suba de tasas de interés.
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El organismo advirtió que la Argentina se encuentra entre los países con menores niveles de reservas dentro del universo emergente, y recomendó que el Banco Central asuma un rol más activo en la acumulación anticipada de divisas, como lo hacen Chile, Colombia o México.
El ministro de Economía Luis Caputo anunció que el objetivo de acumulación de reservas del programa del FMI para este año se reducirá en u$s5.000 millones.
Al compás del dólar
Durante la rueda de ayer el dólar oficial cayó tras el avance de las últimas jornadas de julio. A nivel mayorista, el dólar oficial retrocedió a $1.360, en un segmento que totalizó operaciones por u$s408,3 millones. En el promedio de entidades financieras que elabora el Banco Central (BCRA) cerró a $1.372,68 para la venta, mientras que en el Banco Nación (BNA) el billete lo hizo a $1.370.
Por su parte, entre los paralelos el dólar blue retrocedió $5 a $1.330, mientras que el MEP bajó 0,1% en $1.356,15 y el contado con liquidación (CCL) cayó un 0,40% a $1.361,30.
Por otro lado, los contratos de dólar futuro bajaron en todos los tramos del 2025. El mercado “pricea” que el tipo de cambio mayorista a finales de agosto será de $1.380,5 y que en diciembre llegará hasta los $1.509. Este lunes las negociaciones totalizaron unos u$s1.144 millones.
Fuentes del mercado remarcaron que la primera semana completa de agosto inició con una prolongación de la corrección negativa tras los máximos alcanzados en el cierre de julio, y que ahora la atención de los operadores se centrará en la evolución del tipo de cambio en la aproximación a un nuevo período electoral.