Un joven de 21 años fue asesinado de cuatro tiros en una plaza del barrio Las Flores, en la zona sur de la ciudad. Si bien en principio se presumía que había sido en el marco de un enfrentamiento entre bandas delictivas rivales que hace rato cruzan plomos en las calles de esa zona, entre los vecinos circulaban otras versiones que desmentían ese móvil aunque no aportaban otra motivación para explicar el crimen.
Lo cierto es que Leonel Fernández se encontraba con un grupo de amigos en la plaza de Rosa Silvestre y Flor de Nácar cuando aparecieron dos jóvenes a pie y, luego de una breve charla, le dispararon sin miramientos. El chico, conocido como "El negrito", murió camino al hospital Roque Sáenz Peña.
Al cierre de esta edición los investigadores de la Fiscalía de Homicidios Dolosos estaban intentando identificar a los autores del crimen.
A solas. Según indicaron fuentes policiales, Fernández vivía en Pasaje 517 al 1700, a unas tres cuadras de la plaza donde el miércoles alrededor de las 22.30 se encontraba con uno o dos amigos. Una versión que circulaba ayer en el vecindario sostiene que en ese momento aparecieron dos jóvenes caminando y quienes acompañaban a "El negrito"se esfumaron.
Fernández quedó a solas con los agresores. Entonces hubo una breve charla que derivó en un entredicho y que culminó enseguida de la peor manera. El joven, de 20 años, recibió cuatro impactos de bala: dos en el pecho, uno en el brazo izquierdo y el restante en la mano izquierda.
"El negrito" fue trasladado por familiares hasta el hospital Roque Sáenz Peña. Pero cuando los médicos lo recibieron a las 22.50 no pudieron hacer más que comprobar que ya estaba muerto.
Sin conflicto. Sobre el motivo del asesinato, los vecinos consultados lo desvincularon de un tiroteo ocurrido la noche del martes a unos cien metros de donde mataron a Fernández. Según los vecinos, ese enfrentamiento se relacionó con el robo de una moto, lo cual puede haber sido una excusa para dirimir otras cuestiones. Como sea, ninguno de los entrevistados vinculó ese tiroteo con el crimen de Fernández, de quien, por otra parte, dijeron que no era un muchacho conflictivo.
En cambio, en el vecindario algunos sindicaban como asesino a un joven conocido como "Chanchi" o "Chancho" al que si vincularon con un crimen ocurrido en la misma zona un año atrás. Según esa versión, el pibe habría matado a Fernández "porque sí" o "para hacerse respetar como matón del barrio".
También, como suele suceder últimamente ante cada hecho violento que ocurre en el barrio Las Flores, también se oyó en el lugar el nombre genérico de "Los Cambichos", una pandilla de adolescentes a cuyos presuntos miembros se le han atribuido varios de los homicidios ocurridos en los últimos tiempos.
"Por nada". En este sentido, se indicó que el homicida encaró a Fernández y le preguntó con quién se juntaba. Y cuando "El negrito" le respondió "con nadie", Chanchi le disparó. Hay quien dijo que antes de matarlo lo hizo arrodillar.
Y no sólo eso: también se oyó decir en el barrio que "El negrito" estaba con un amigo que lo hizo ir hasta la plaza para que luego quedara a merced de sus homicidas, o sea un entregador.
Por otra parte, también circulaban versiones acerca de que Fernández conocía a quién o quiénes lo mataron y mantenía con ellos conflictos de vieja data. En este marco, en virtud de los datos colectados hasta ayer, los investigadores no descartaban ninguna hipótesis.
No obstante, más allá del móvil, los pesquisas contaban ayer con varios nombres de jóvenes apuntados como sospechosos. Al cierre de esta edición eran buscados por la policía, pero no se habían reportado detenciones vinculadas con el crimen.
Murió apuñalado en una pelea
Jorge Roberto Centeno, de 29 años, murió ayer a la madrugada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria donde estaba internado desde el lunes pasado, cuando fue herido con una faca en el marco de una pelea que mantuvo con Laureano W. López, uno de sus vecinos en el Remanso Valerio. El acusado está detenido ya que se entregó en el mismo lugar un día después mientras la policía investigaba el caso. Incluso en ese momento les dio el arma homicida.