Claudia Guardia, a cargo del Instituto de Inteligencia Artificial del Colegio de Abogados de Rosario, usa términos muy extraños con sus colegas: agentes personalizados, Intranet, fuente jurisprudencial de origen, IA y enjambre de agente. Y recomienda consultar sitios web como Grok, Gemini, Copilot y Notebook.lm.
No la comprenden demasiado pero saben que la IA les será útil para resolver casos judiciales y saben que ya muchos estudios la utilizan como herramienta para ahondar, entre otras cosas, sobre jurisprudencia.
"La Inteligencia Artificial se está usando como herramienta para de consulta en las provincias de Neuquén; Chaco y Mendoza. Esta herramienta no deja sin trabajo al estudio que la usa, al contrario, le simplifica la tarea por que una presentación en la que se tardaba días en confeccionar hoy merced a esto se puede hacer en una hora y ese tiempo ganado optimiza la capacidad de trabajo", sostiene.
El Instituto se constituyó en el 2024 como forma de responder a una demanda de algunos abogados y por la irrupción de esta nueva tecnología: comprender, acompañar y regular de forma responsable el impacto creciente de las tecnologías en el ejercicio profesional del derecho. "La idea fue compartida por el Dr. Lucas Galdeano, presidente del Colegio de Abogados, quien visualizó la necesidad de adaptar la profesión a los nuevos cambios", sostuvo Guardia.
¿Da trabajo o lo quita?
El gran mito y duda a la vez sobre la IA y es que podrá reemplazar profesiones a futuro: "No es así. El uso de los distintos agentes debe ser controlado. En el caso del derecho desde un abogado que confecciona una presentación judicial hasta un juez que usa jurisprudencia para una sentencia deben saber guiar al agente. Focalizar donde debe buscar información y luego evaluarla. Las primeras acciones del Instituto se orientaron a la capacitación en torno a los fundamentos de la inteligencia artificial aplicada al Derecho“.
La propuestas de los creadores de la IA, el primer GPT que logró fama notoria entre abogados fue en 20220, es tanto una línea de IA gratuita y una sin costo. Las diferencias son radicales en cuanto a la calidad y el acceso. Un agente para un estudio jurídico, que habitualmente compran empresas, ronda los 10 mil dólares. “No son lo mismo los agentes: Grok; Gemini; Copilot o Notebook.lm. Cada uno podría ser uno podría ser usado en determinadas búsquedas. Un juez no podría hacer un fundamento de un fallo con IA totalmente, pero estos agentes le ayudarían a resolver un tema sobre jurisprudencia, por ejemplo".
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La otra cuestión a debatir son los delitos que pueden lograrse por medio de la IA. "estos delitos se denominan sintéticos y y hay se encuentra un vacío legal. No existe la penalización por el momento de estos delitos y a veces es muy difícil realizar la trazabilidad. Es necesario capacitarse para abordar estos temas“.
Como evento destacado, la especialista señaló la la "Conferencia de Inteligencia Artificial Rosario" realizada el 7 de marzo en la explanada del Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino. El evento reunió a referentes nacionales e internacionales del ámbito jurídico y tecnológico "tuvimos que habilitar pantallas y un sonido adicional, pensamos que íbamos a ser unas sesenta personas y terminamos como 300 escuchando las diferentes charlas, allí expuso Juan Corvalán, Director del Laboratorio de Inteligencia Artificial (IALab) de la Universidad de Buenos Aires, y Marilina Borneo, Directora General de Inteligencia Artificial de la Procuración General de la CABA”.
La capacitación
"Por el momento estamos planificando un nuevo ciclo de capacitaciones centrado en la ética de la inteligencia artificial y su aplicación concreta en la práctica jurídica. Además, tenemos previsto organizar un Congreso de Inteligencia Artificial en los próximos meses, con la participación de instituciones representativas de la ciudad de Rosario y lanzar asistentes jurídicos personalizados basados en IA, que permitirán automatizar tareas como la redacción guiada, generación automática de documentos, análisis jurídico y cumplimiento normativo" destacó Guardia.
En cuanto a la posibilidad de un error, en estos casos decisivos ya que en los juicios se debate judicialmente desde el patrimonio hasta la libertad de un ciudadano. "Por supuesto que existen riegos de errores. Ningún sistema es infalible. De allí la importancia de que la IA sea un asistente y no un decisor autónomo en cuestiones jurídicas. Debe mantenerse siempre bajo supervisión humana, con un marco ético que garantice derechos fundamentales, a futuro desde el Instituto imagino derecho más dinámico, colaborativo y accesible, donde la inteligencia artificial sea una aliada del trabajo profesional, y no una amenaza. Pero ese futuro dependerá de las decisiones que tomemos hoy: ética, regulación, capacitación y cooperación entre el mundo jurídico y el tecnológico." sentenció la abogada que explora en un mundo nuevo que puede condicionar el futuro de todas las profesiones.∏