El año pasado la venta de automotores se derrumbó en la Argentina, pero en el último semestre la comercialización repuntó un 77,8 por ciento en comparación con el mismo período de 2024. El dato surge del patentamiento de cero kilómetro, y no sólo de autos (aunque son la mayoría), sino también de camionetas, camiones, ómnibus y chasis. De las 30.011 flamantes unidades que llegaron a la provincia en lo que va de 2025, 12.004 corresponden al departamento Rosario, es decir que el parque automotor local recibió una inyección de dos mil vehículos mensuales. Dado que el sector tiene expectativas en alza, la pregunta es cómo se proyecta la ciudad ante este nuevo escenario, en términos de tránsito, movilidad, estacionamiento y prevención de siniestros viales.
Calles rosarinas: cuántos autos se patentaron
De momento no es extraño observar mayor presencia de rodados en las calles rosarinas: se está vendiendo casi un 80 por ciento más que el año pasado, según los números que aporta a La Capital Jorge Pesado Castro, el responsable de la regional Santa Fe de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara). De enero a junio se patentaron en el país 326.039 cero kilómetro, con una porción creciente de importados versus nacionales. De hecho, se espera el arribo al mercado de aún más marcas y modelos extranjeros en un contexto de apertura comercial, la que se complementa con baja de aranceles e impuestos y con facilidades en la financiación, como la línea de crédito que acaba de lanzar el Banco Nación.
Voces críticas apuntan que estas medidas impactan sólo en una pequeña parte de la población y encima perjudican a la industria automotriz vernácula, mientras otros consideran una buena noticia que se modernice la flota, de por sí envejecida, pues la renovación disminuye el riesgo vial para todos los participantes del sistema de movilidad, desde automovilistas y pasajeros del transporte urbano a peatones y ciclistas.
De acuerdo a estadísticas municipales a junio de 2024 (último cálculo), la mitad del parque automotor rosarino tenía 15 años de antigüedad o más. Claro que el problema no radica estrictamente en que los coches sean viejos, sino en su estado y mantenimiento. “Tenemos relevado que de todo el parque que debería inspeccionarse, viene solo un 30 por ciento”, advierte Carlos López, director ejecutivo de la Cámara de Centros de Inspección Vehicular.
En los talleres, los autos particulares deben someterse a revisaciones a partir de los tres años de antigüedad. Se trata de una instancia obligatoria cuyo cumplimiento controla la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV). La Cámara solicitó que esos controles se realicen de manera automatizada, como los de velocidad, ya que cuando las verificaciones son más intensas los conductores tienden a estar al día con el mantenimiento de sus unidades, un factor que reduce la siniestralidad.
Más autos en Rosario, ¿dónde y cómo?
Ante el incremento del flujo de autos particulares, las ciudades tienen disponible un menú de estrategias. La elección de cada una de ellas dependerá de su modelo de movilidad, dice la experta María Laura Pagani, integrante del Instituto de Estudios de Transporte de la UNR, radicado en la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura. En otras palabras: “¿Qué modelo de ciudad queremos? ¿Cómo nos queremos mover? Ese es el debate inicial, a partir de ahí se toman las decisiones”.
Entre las opciones posibles figura monitorear los volúmenes de tráfico y en función de los resultados organizar un plan de ordenamiento que combine transporte público, en autos y en otros modos. O programar los semáforos teniendo en cuenta las horas pico. O zonificar el espacio urbano y que haya dinámicas diferenciadas de movilidad en cada área, incluso algunas restringidas. De hecho, Rosario tuvo durante años y hasta principios de este siglo restricciones para el ingreso de vehículos motorizados al perímetro del microcentro. Cada vez que se vuelve a hablar de implementar una medida semejante, los comerciantes del barrio manifiestan su oposición con el argumento de que bajarían las ventas.
“Hoy al centro lo tenemos que ampliar. La zona crítica, la que tiene más demanda, podemos decir que es la delimitada por bulevar Oroño, avenida Pellegrini y el río”, observa la ingeniera Pagani. “En las grandes ciudades generalmente el casco céntrico se caracteriza por ser recorrido a pie, en transporte público, en bicicleta, en monopatines. Y en algunos lugares incluso se cobran tarifas por el ingreso, que son menores cuanta más gente viaje arriba del auto”, amplía la especialista. Por cierto, se conoce como carsharing el sistema que permite compartir coches, particulares o de una empresa, a través de una plataforma digital. Se estima que cada unidad de carsharing elimina entre 15 y 20 coches particulares de la circulación.
Pagani explica que las grandes urbes se organizan combinando modos, y ofrecen alternativas allí donde no se puede llegar con auto propio. En esa línea se pregunta qué sentido tiene permitir que estos circulen por el centro si después no encuentran una plaza de estacionamiento. En otras palabras, “a veces lo que genera la congestión son los autos buscando dónde estacionar”.
“Somos un pueblo que se convirtió en ciudad. Con un área metropolitana muy extensa que sigue siendo Rosariocéntrica y sin tren metropolitano. Rosario es un gran polo en cuanto a la educación y la salud. Hoy atravesarla lleva tiempo y es estresante, sobre todo si coincide con un ciclo de salida escolar”, concluye.
Plan de Acción Climática Rosario 2030
En el capítulo Transporte y Movilidad del Plan de Acción Climática Rosario 2030, se establecen como objetivos la promoción del transporte público y de la movilidad activa (es decir el desplazamiento personal cuya fuerza de energía proviene del esfuerzo humano, total o asistido), así como la organización del transporte de cargas, servicios públicos y oficiales. Y está especialmente contemplada la disuasión del transporte motorizado privado, mediante corredores eléctricos urbanos, el etiquetado del parque automotor en función del rendimiento energético de los vehículos, la ampliación de la zona de restricciones de ingreso a áreas de alto congestionamiento y mayores prohibiciones de estacionamiento donde hay gran transitabilidad.
En cuanto a los corredores eléctricos, la previsión es instalar cargadores en avenida de la Costa, pues según estimaciones del sector un 20 por ciento del parque automotor en el país podría ser eléctrico en 2030.
“En el marco de un proyecto integral llevado a cabo por el municipio, algunas de las acciones implementadas referidas puntualmente a la disuasión de los vehículos particulares son: prohibiciones de estacionamiento en algunas calles, estacionamiento medido, infraestructura mejorada para peatones, ciclistas y usuarios del Transporte Urbano de Pasajeros, unificación de calzada y ensanches en paradas TUP, entre otras”, asegura el texto del Plan, en cuya elaboración participaron no solo los gobiernos municipal y provincial sino también organizaciones civiles, colegios profesionales, espacios académicos, vecinales y particulares.