Nery Domínguez maduró de golpe. Las urgencias de Central tentaron su destino y el volante aceptó el reto sin titubear. Con sólo 22 años y 243 minutos en cancha, el jugador forjado en la cantera canalla recompuso a tiempo sus anhelos de cuna y se aferró a la codiciada camiseta número cinco del elenco titular. Un sueño cumplido. Una incipiente realidad. Un nuevo patrón de juego que los hinchas auriazules están aprendiendo a disfrutar. "Siento que estoy en pleno crecimiento y sé que tengo que meterle para adelante porque esto recién comienza", señaló el mediocampista nacido en Cañada de Gómez, una de las figuras en el triunfo ante Nueva Chicago.
El pibe tiene los pies sobre la tierra y no se deja llevar por las tentaciones de ocasión. "Si bien sé que me están saliendo bien las cosas, yo estoy tranquilo. Entiendo que no debo relajarme de ninguna manera. Si no todo lo que logré hasta ahora, que es muy bueno, se puede volver todo en contra. Lo único que pasa en este momento por mi cabeza es entrenar muy duro pensando en el partido en Bahía Blanca que va a ser muy difícil", comentó Domínguez.
—¿Sienten que el hincha canalla tiene un afecto especial por los chicos formados en el club?
—Sabemos que a la gente le gusta que los chicos del club suban y se muestren. Nosotros tratamos de no desentonar en el equipo y hacer todo lo posible para que Central esté mejor.
—¿Creés que te ganaste el puesto de volante central?
—Estoy bien y me siento cómodo en el equipo. No me considero titular, para nada. Sé que tengo que entrenar día a día para seguir por el mismo camino. Tengo en claro que el puesto te lo ganás en cada entrenamiento.
—¿En qué creciste desde tu debut en Corrientes hasta ahora?
—En confianza. El gol ante Boca Unidos me sirvió para estar bien de la cabeza. Se dio todo muy rápido pero por ahora todo va bien y tengo que aprovecharlo.
—Antes del arranque del torneo estabas esperando una oportunidad para mostrar lo tuyo y ahora en la quinta fecha ya sos titular. ¿Sos consciente de semejante cambio?
—El fútbol es así. Siempre hay que estar preparado porque en cualquier momento te puede llegar una chance. Cuando menos lo esperás, te llega. No lo pienso mucho, se dio así y estoy muy feliz. Ahora tengo que trabajar más duro todavía para mantenerme.
—¿Te acordás que estabas haciendo tres meses atrás?
—Estaba jugando en la primera local. Ahora me toca este presente y me pone muy contento. No sólo por mí, sino también por la familia y mis amigos. La luché mucho y ahora tengo que meterle sin dudar.
—De afuera parece una etapa distinta al "vamos los pibes", ¿la idea es ir mechando pibes de a poco?
—Nosotros somos conscientes de que hay que ir de a poco. No es fácil jugar en la primera de Central y siempre vamos a dejar todo por el club. No queremos desentonar y estamos siempre a disposición. Seamos titulares, suplentes o lo que sea.
—Se te nota con aplomo y personalidad en la mitad de la cancha, ¿no te pesa la responsabilidad?
—El gol en Corrientes me aflojó, me dio mucha confianza. Fue un empujón anímico que me permitió seguir para adelante. Yo sólo pienso en Central y en seguir creciendo.
"Necesitábamos ganar"
Más allá de su escasa experiencia, Domínguez es consciente de la importancia que tuvo la victoria frente a Nueva Chicago. “Sabíamos que necesitábamos los tres puntos, más de local y ante nuestra gente. Ahora tenemos una semana más tranquila pero no nos desviamos y sabemos que tenemos un encuentro muy duro con Olimpo”, contó el mediocampista, quien además destacó la forma en que se alcanzó el triunfo. “Cuando se juega bien, hay más chances de obtener un resultado favorable. Por suerte pudimos tener buen juego y siempre mostramos que queríamos ganar. Se dio todo muy lindo para la gente y para nosotros también”, concluyó.
Todos encima
Russo fue volante central y eso lo ayuda a Domínguez. “Miguel me está enseñando muchas cosas. Todos me hablan mucho. Me están encima todo el tiempo y eso me motiva muchísimo”, dijo Nery.