Era la palabra que faltaba. La del protagonista involuntario de lo que terminó siendo una locura, un escándalo. El "apartamiento" y el "correctivo" a seis nenes de la escuelita de fútbol de Newell's por sacarse una foto con un futbolista del clásico rival. Este viernes al mediodía tomó la palabra, justamente, el personaje de la foto: Nacho Malcorra. Y el jugador de Central manifestó con claridad meridiana: "La foto la verdad a mí en lo personal me da mucha tristeza por los nenes, siempre me saqué fotos con todos, estaba mi hijo, me saludaron y nos sacamos la foto".
"Me pone triste por ellos, son nenes inocentes y que todavía no saben mucho lo que hacen, quisieron un momento de felicidad y me pone triste por lo que les pasó a ellos", abundó Nacho, con un gesto de tristeza e incomprensión.
A la vez, el diez canalla reconoció: "Me sorprendió la repercusión porque es una simple foto de cualquier niño con cualquier jugador de primera división. Hace como un mes fue a ver a mi hijo como siempre a todas las canchas que puedo y nenes de todo tipo me piden fotos. A mí me gustaba de chico sacarme fotos con los jugadores". Por último manifestó que "escuché a Scaloni y todos coincidimos con el técnico de la selección argentina". El DT de Pujato estuvo a favor de la alegría de los chicos de sacarse fotos con jugadores y condenó la intolerancia.
Así, con un lenguaje genuino, sencillo, sin hablar para ninguna tribuna, Nacho Malcorra lamentó lo que sufren los nenes por una foto que debió generar alegría y valorar la convivencia, pero al contrario, sacó a la luz el peor rostro del fanatismo en el fútbol: la intolerancia.
Lo cierto que el discurso de Malcorra, el DT campeón del mundo Lionel Scaloni, al igual que el del propio entrenador de Newell's Cristian Fabbiani fueron para el mismo arco, el de ver al de la otra camiseta como un rival ocasional y no como un enemigo acérrimo. Ojalá se imponga este discurso y que gane por goleada, en especial en el fútbol formativo.
El correctivo a los nenes tras la foto con Malcorra
El hecho fue que seis chicos de Newell's que juegan en la Escuela Malvinas Argentinas se tomaron un foto con Ignacio Malcorra, jugador de Rosario Central. Increíblemente esa imagen motivó una "medida ejemplificadora" de parte de la entidad del Parque. El veredicto: tres meses de inactividad y la quita de la beca que tenían los nenes de 9 años.
"Esto que se decidió es un correctivo interno para que no se repitan estos errores de subir fotos. Cada uno puede hacer lo que quiera, pero no con la ropa de Newell's. Hay que respetar el escudo, la camiseta y por eso debíamos sentar un precedente", argumentó Carlos Panciroli coordinador del predio formativo.
>>Leer más: Newell's sancionó a seis chicos de las juveniles del club por sacarse una foto con Malcorra
El mensaje claro de Scaloni
Por su parte, también se pronunció el propio DT de la selección argentina, Lionel Scaloni, surgido justamente en Newell's, quien se expresó al respeto. “Vi la foto y realmente lo que hay que valorar es que esos chicos quisieron sacarse una foto con un jugador de primera división, que es la ilusión que todos tienen. Han visto a un jugador que, más allá de la camiseta que lleva, es un futbolista que ha llegado a primera y que tendría que ser algo normal", aseguró.
"Creo que es importante dar el mensaje de que a estos nenes les tenemos que dar el ejemplo de decirles: “Sáquense la foto con la camiseta de quien sea, con el jugador que sea”. Es el ejemplo que todos queremos dar si queremos erradicar todo lo que está pasando, toda la violencia, la locura que se está viviendo, tenemos que hacer todo lo contrario", afirmó con suma claridad.
>>Leer más: Vergonzosa sanción en Newell's: cuando la formación deforma y los pibes son las víctimas
El Ogro Fabbiani apostó a la convivencia
También se pronunció Cristian Fabbiani sobre el correctivo a los juveniles que practican en el predio Malvinas por fotografiarse con Malcorra. El Ogro reveló detalles de sus encuentros con hinchas canallas e intentó llevar calma tras la polémica.
El entrenador rojinegro no dudó en contar su experiencia, por lo que expresó: “La gente de Central viene y se saca fotos conmigo, con camiseta puesta. Yo nunca le falté el respeto, mismo como jugador, a la gente de Central”.
Y agregó: “Esto es más político porque es un año electoral (en Newell's). Esto ya estaba hace 60 días. Estaban haciendo todo para que los chicos traten de volver al club. Es una ciudad apasionada. Por lo que yo tengo entendido lo único que hicieron era que los chicos no la pasen mal, que los padres tampoco. Los cuidaron”.
Lo cierto es que los chicos quedaron en el medio del peor fanatismo y la peor cara del fútbol, la de la intolerancia y la agresividad hacia el que tiene la otra camiseta. Ojalá sirva de ejemplo para que nunca más, en ningún club, los niños sean la carne de cañón de los discursos del odio.