El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este miércoles la aplicación de un arancel del 50% a Brasil, argumentando que este alto gravamen se debe no solo al déficit comercial, sino al juicio contra el expresidente Jair Bolsonaro por intento de golpe de Estado y por los "ataques" a la libertad electoral y de expresión.
"He conocido y tratado con el expresidente Jair Bolsonaro, y le he respetado mucho, tal y como hicieron la mayoría de los líderes de otros países. La forma en la que Brasil le ha tratado a un líder altamente respectado en el mundo durante su mandato, incluido Estados Unidos, es una vergüenza internacional. El juicio no debería tener lugar. Es una caza de brujas que debe terminar inmediatamente", ha indicado en una misiva al presidente brasileño, Lula da Silva.
No obstante, Trump ha señalado que la aplicación de los aranceles a los productos brasileños se deben también "en parte a los maliciosos ataques de Brasil en la libertad electoral, y los derechos fundamentales de libertad de expresión". En este sentido, ha puesto como ejemplo las "centenares de órdenes de censura secretas e ilegales emitidas contra plataformas de redes sociales estadounidenses", a las que el Supremo de Brasil ha "amenazado con multas de millones de dólares y la salida del mercado brasileño.
Vale recordar que el 2 de abril, EEUU le había puesto un recargo del 10% a las importaciones desde Brasil, en línea con la tasa mínima aplicada a casi todos los países de la región.
Los miembros de los BRICS-Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica-rechazaron el lunes 7 de julio la acusación de Trump de que el bloque es “antiestadounidense” y también criticaron la amenaza de aranceles adicionales del 10% contra el foro.
Según Donald Trump, el nuevo arancel contra Brasil sigue siendo generoso
"Fuera del nivel político, he pedido a Lula que entienda que este gravamen es una cifra muy inferior a la que se necesita para tener la igualdad de condiciones en el comercio bilateral. Es necesario para rectificar las graves injusticias del régimen actual", aseguró el mandatarios de EEUU, antes de agregar que no habría aranceles en el caso de que las empresas de la principal economía sudamericana decidieran trasladarse a territorio estadounidense.
Además, el inquilino de la Casa Blanca aprovechó la ocasión para recordar al presidente de Brasil que, en caso de que decida aumentar sus aranceles en respuesta, Washington aplicará una nueva subida: "Cualquiera que sea el número que usted elija para aumentarlos, se agregará al 50% que cobramos", explicó, si bien reconoció que estas medidas "pueden ser modificadas hacia arriba o hacia abajo según la relación con el país".
Horas antes, Trump había anunciado aranceles contra Filipinas, Argelia, Irak, Libia, Sri Lanka, Brunéi y Moldavia en el marco de la guerra comercial que desató hace meses y en anticipación a la entrada en vigor el 1 de agosto de los gravámenes individualizados por países. En los últimos días, también ha comunicado medidas arancelarias contra Japón, Corea del Sur, Malasia, Kazajistán, Túnez, Sudáfrica, Bosnia-Herzegovina, Indonesia, Serbia, Bangladesh, Tailandia, Camboya, Birmania y Laos.
Brasil convoca al encargado de negocios de EE. UU.
De su lado, Brasil convocó este miércoles a Gabriel Escobar, encargado de negocios de la embajada estadounidense en el país para que explique una nota divulgada por esa legación que hace una enérgica defensa del expresidente Jair Bolsonaro.
Gabriel Escobar, responsable de la legación diplomática en ausencia de un embajador, fue citado después de que, este mismo miércoles, esa embajada publicara una dura nota sobre el juicio que cursa contra Bolsonaro, que ya había sido criticado esta semana por el presidente Donald Trump.
La nota en cuestión afirma que "Jair Bolsonaro y su familia han sido fuertes socios de Estados Unidos" y afirma que "la persecución política contra él, su familia y sus seguidores es vergonzosa e irrespeta las tradiciones democráticas de Brasil".