La Cámara de Diputados de Santa Fe aprobó ayer por 30 votos contra trece el proyecto de endeudamiento por 1.000 millones de dólares que solicitó el gobierno provincial.
El gobierno de Maximiliano Pullaro ya tiene el aval para negociar el mayor préstamo de la historia de la provincia
La deuda a tomar permitirá la realización de un plan de obras histórico.
La Cámara de Diputados de Santa Fe aprobó ayer por 30 votos contra trece el proyecto de endeudamiento por 1.000 millones de dólares que solicitó el gobierno provincial.
El proyecto había recibido media sanción de la Cámara de Senadores pero, como tuvo algunas modificaciones, volvió a revisión. Los cambios en el proyecto los comunicó Jimena Senn, quien es la presidenta de la comisión de Presupuesto y Hacienda y fue la vocera del bloque de Unidos, del oficialismo en la sesión.
Se trata de dos modificaciones: una tiene que ver con fijar un destino para las obras que se vayan a financiar con ese endeudamiento. El 50 % para el sector productivo y el otro 50 % repartido, mitad y mitad, en infraestructura social y para infraestructura en seguridad.
La otra modificación que se introdujo en el proyecto de ley es la creación de una comisión bicameral que controlaría el uso de los recursos que se obtengan con la deuda. Estará integrada por cinco diputados y cinco senadores.
Durante el debate, Senn reiteró lo que en su momento señalaron el gobernador Maximiliano Pullaro y el ministro de Economía, Pablo Olivares, sobre que la deuda a tomar permitirá la realización de un plan de obras histórico y que no pondrá en riesgo las finanzas de la provincia, ya que Santa Fe es una de las jurisdicciones con menor stock de deuda del país y con un nivel de calificación por encima del Estado nacional.
Del lado de la oposición, el ex ministro de Economía Walter Agosto, del bloque Hacemos Santa Fe, advirtió que no hay ningún motivo para apurarse en la toma de la deuda, que será más costosa porque se toma en un contexto de inestabilidad tanto a nivel nacional como internacional. También resaltó que no se va a pagar una tasa menor al 10 u 11 %.
Además, Agosto indicó que como la operación incluye un canje de deuda del remanente de la deuda tomada en 2016 se terminará pagando más tasa que la anterior.
Tanto Agosto como los diputados que se opusieron a la medida coincidieron en que no rechazan la toma de deuda, menos que tenga como destino la obra pública, pero advirtieron que la Legislatura, ya con la ley de presupuesto y leyes complementarias, el gobierno provincial había tenido una autorización para endeudarse por más de 600 millones de dólares y no la uso.
Según Agosto si esos 600 millones se suman al actual pedido de endeudamiento, el stock de deuda de la provincia se iría a 1700 millones, el cuádruple del actual.
En cambio, si a esos 600 millones autorizados se suma el stock de bonos recibidos por el fallo de la Corte a favor de Santa fe por la deuda de coparticipación, la disponibilidad de liquidez para hacer obra pública es de 1.200 millones, una cifra parecida al crédito que se quiere tomar.
Una alternativa que se sugirió es que el gobierno provincial explore el endeudamiento en pesos y mire lo que hace el gobierno nacional, que colocó Bontes, bonos que se pueden suscribir en dólares pero se pagan en pesos. Una mejor alternativa para no endeudarse en dólares.
También se expresaron en contra el bloque de Carlos del Frade y Palo Oliver (Frente Amplio por la Soberanía, FAS). Somos Vida, de Amalia Granata, también. Y todo el peronismo.
El exgobernador Omar Perotti también brindó su punto de vista y dijo que está dispuesto a acompañar a Pullaro a la audiencia convocadas por la Corte Suprema para discutir sobre lo que la Nación le debe a provincia.
Desde el oficialismo, el diputado Rubén Galassi recordó que otras provincias, como Buenos Aires y Córdoba, también están buscando tomar deuda