Está claro que las redes sociales crean su propio lenguaje y sus códigos particulares. Twitter, el espacio virtual por excelencia del minuto a minuto y del texto filoso, es un nicho de constante creación de nuevas palabras y categorías. A veces, a niveles que cuesta seguir para quienes no pasan el tiempo suficiente surfeando el feed eterno del pajarito azul. Es en este contexto, marcado además por las reacciones a la nueva edición de Gran Hermano, que volvieron a circular y ser tendencia dos palabras muy particulares que vienen apareciendo en el vocabulario joven desde hace un tiempo: chetas y milipilis.
La primera parece ser más reconocible. Cheta es un término que ya varias generaciones usan a modo jerga para referirse a las chicas o mujeres de clase alta. Pero el término milipili vino a complejizar el panorama y ya no es tan obvio ni tan fácil determinar quién es una cheta, y quién es en cambio "eso otro". Recientemente, Twitter Argentina se abocó a un debate para intentar establecer las diferencias y características de cada una, en relación a participantes de Gran Hermano. Es que a Julieta (que está entre las seis finalistas del reality, aunque nominada para ser posiblemente eliminada) rápidamente le asignaron el mote de milipili, mientras que Martina (segunda eliminada del certamen) fue reconocida como cheta.
Pero entonces, ¿quién es quién? Milipili es una combinación de Milagros y Pilar, dos de los nombres más comunes de la generación Z y los centennials, asociados además a la clase alta. Si bien los distraídos podrían confundirlo con un sinónimo de cheta, el concepto de milipili encierra algunas particularidades clave. Según las voces de Twitter más especializadas en el tema, las chetas son las que verdaderamente pertenencen a una clase social privilegiada y tienen un gusto estético sobrio y fino. Por el contrario, las milipili son una suerte de chetas aspiracionales que impostan una forma de hablar (esa forma de hablar nasal asociada estereotípicamente a las chetas), usan ropa y tendencias de fast fashion (y no las marcas realmente caras de las chetas) y tienen otras elecciones estéticas ostentosas (uñas esculpidas, bronceados artificiales).
Algunos testimonios esclarecedores:
https://twitter.com/micabaigun/status/1631456036975439874
https://twitter.com/AhiPelotudo/status/1631642467207467012
https://twitter.com/unaarandommm/status/1631660731740372994
La cuestión de clase atraviesa de lleno este debate lingüístico. Hay quienes asocian a las milipilis con lo considerado mal gusto estético y llenan de clasismo su uso. Sin embargo, hay quienes ven más allá y aseveran:
https://twitter.com/Cukiina/status/1631665635812835336
Entonces, una millonaria puede ser milipili si adopta determinada actitud o estética. De hecho, antes del debate argentino en torno a Gran Hermano, el concepto de Milipili fue tendencia en TikTok a lo largo de 2022, alertando y confundiendo al mundo hispanohablante sobre esta trend que estallaba entre adolescentes. En esa red social, y sobre todo en España, se afianzó lo milipili como estrictamente un estilo (tiro bajo, ‘total black’, entre otras particularidades)
Reply to @arantxaramos estos son algunos de los videos que me han salido en parati
Volvamos a Argentina, cuna del término y de sus sutiles evoluciones. Porque para agregar matices al asunto, aparece la categoría de Niña Lino:
https://twitter.com/themadmxr/status/1631673791578341377
Entre tanta confusión, siempre hay alguien que busca limar asperezas e ir a lo importante:
https://twitter.com/caamilaalucia/status/1631676041889566720
Y siempre hay una madre confundida con las categorías raras de los jóvenes:
https://twitter.com/romanticIouie/status/1630200686011883521