El día después de la captura de Mauricio Ayala, el gobierno de Santa Fe confirmó que la Central de Inteligencia llevaba meses rastreando al prófugo. "Se dio la feliz coincidencia de que era buscado por nosotros por lo que podía llegar a pasar y buscado por la Justicia por lo que había hecho", explicaron fuentes oficiales este martes.
El ministro de Justicia y Seguridad, Pablo Cococcioni, ratificó que el hombre detenido en Roldán es un "actor de peso" en la actuación de la banda de Los Menores. La orden de arresto fue dictada en el fuero federal a raíz de una causa sobre narcotráfico. Además, la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) aprehendió a otra persona durante el procedimiento al oeste de Rosario.
Según el registro de los investigadores provinciales, Ayala estuvo involucrado en las balaceras y amenazas mafiosas que marcaron el inicio de la gestión del gobernador Maximiliano Pullaro. Durante la conferencia de prensa sobre el operativo del último lunes, el funcionario a cargo de la presentación ratificó la hipótesis de una reacción contra las primeras medidas tomadas en relación a presos de alto perfil en diciembre de 2023.
¿Cómo se gestó la captura de Mauricio Ayala?
El ministro provincial destacó que Ayala es el cuarto detenido en la lista de prófugos que sigue la Central de Inteligencia y Operaciones Especiales de Santa Fe desde hace un año y medio. "Lo vinculamos a episodios violentos que desencadenaba su actividad por cómo la desarrollaba y quiénes participaban. Ahí viene su encuadre como objetivo de altísimo riesgo", subrayó.
Cococcioni cree que el proveedor narco tenía una "necesidad de alejarse de los centros urbanos más importantes" y "pensó que no lo iban a interceptar" en Roldán. Los investigadores hicieron un trabajo de seguimiento de varios meses sobre sus idas y vueltas desde Rosario hasta que confirmaron la identidad del sospechoso, los movimientos y con quiénes se desplazaba.
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Aunque era buscado por la Justicia, el presunto narcotraficante seguía activo en la ciudad. Por su perfil y sus antecedentes había sido incluido en la "lista de capturas priorizadas" del organismo dependiente de la Subsecretaría de Investigación Criminal de la provincia.
Según fuentes oficiales, Ayala representaba una "amenaza a la seguridad pública" en Rosario mientras evadía a las autoridades. Este diagnóstico de la Central de Inteligencia se hizo al margen de los delitos que le atribuyeron en el fuero provincial y federal.
¿Por qué detuvieron a Mauricio Ayala?
La Justicia federal dictó la orden de captura el 1° de marzo de 2024 en el marco de una causa sobre venta de drogas. La evaluación de los investigadores provinciales ratifica que Ayala claramente se dedicaba a ese negocio, pero "su perfil tenía más que ver con el gerenciamiento de modalidades particularmente dañosas del microtráfico".
En el último tiempo, el nombre del detenido quedó asociado al de Matías Gazzani, el líder prófugo de Los Menores. Por otra parte, administraba la comercialización de estupefacientes en la zona de Villa Urquiza, en el oeste rosarino. Su crecimiento en la red narco generó sospechas sobre vínculos con la banda de Pablo Nicolás Camino y referentes de la Mafilia, dos organizaciones derivadas de Los Monos.
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"Como distribuidor, si aislamos esa faceta, tal vez no era el más notable o llamativo", apuntó Cococcioni. No obstante, la Central de Inteligencia estaba en alerta debido a los episodios vioelntos que desencadenaba su actividad, por cómo se desarrollaban y quiénes participaban.
Luego del operativo en Roldán, el proveedor de drogas quedó bajo custodia del Servicio Penitenciario de la provincia con un régimen de interno de alto perfil. En cuanto a su situación procesal, el ministro adelantó que seguirán vigilándolo en prisión hasta que la Justicia federal disponga su traslado y anunció: "Estamos en condiciones de garantizar la seguridad en Santa Fe si así nos lo requieren".
Cuatro capturas de prófugos de alto riesgo en un año
Antes de la detención de Mauri Ayala, la Central de Inteligencia y Operaciones Especiales intervino en otros tres arrestos de delincuentes prófugos. El primer caso fue el de Mauricio Laferrara, recapturado el viernes 21 de junio de 2024 tras la fuga de la cárcel de Devoto. El Caníbal fue identificado en Pueblo Andino y era el principal gatillero dentro de la organización del narcotraficante Esteban Lindor Alvarado.
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El segundo operativo fue coordinado el 7 de diciembre pasado con la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Los agentes apresaron entonces a Lisandro Contreras, buscado como cabecilla de Los Menores. Licha, también conocido como Limón, estaba con su novia en el barrio cerrado San Sebastián de la localidad bonaerense de Pilar y lo atraparon en Tigre después de un operativo de seguimiento.
Dos semanas después de ese procedimiento, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y las fuerzas santafesinas aprehendieron a Jonatan Riquelme. El hermano de Fran Riquelme tenía pedido de captura como miembro de la banda que protagonizó una sangrienta disputa por el control de la venta de drogas en los barrios Ludueña, Empalme Graneros, Larrea e Industrial.