Investigadores e investigadoras del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), que desarrollan sus tareas en el Instituto de Investigaciones de la Facultad de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), manifestaron su " profunda preocupación y enérgico rechazo" ante las recientes decisiones del Poder Ejecutivo nacional con respecto al sistema científico. El eje de su inquietud radica en las modificaciones implementadas en la composición de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I + D).
Por decreto presidencial, el gobierno modificó la estructura y funciones de este organismo, encargado de financiar proyectos científicos y tecnológicos en el país. Entre cambios que establece el decreto 477/25 figura la reducción en la cantidad de directores de 11 a 3 y la reubicación de la Agencia bajo la órbita de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología de la Jefatura de Gabinete. Además, habilita nuevos mecanismos de financiamiento, como fondos de inversión.
Según señaló el vocero presidencial, Manuel Adorni, el objetivo es agilizar la gestión y reducir costos, "para que cumpla su verdadero objetivo: impulsar la innovación tecnológica en favor de las prioridades productivas del país".
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Investigadores en alerta
A través de un comunicado difundido por las redes sociales, el colectivo científico del Conicet y la UNR no solo expresó su disconformidad con los cambios ya concretados, sino que también advirtió sobre "rumores persistentes" que sugieren una posible "modificación discrecional en la estructura del Directorio" del propio Conicet, e incluso la intervención del organismo.
Este llamado de atención se enmarca en antecedentes recientes, como los anuncios que derivaron en el desmantelamiento y reconversión de organismos como el Inta y el Inti. Los firmantes del documento vinculan estas acciones a lo que calificaron como " una constante campaña de desprestigio, desfinanciamiento y erosión del sistema científico y universitario públicos y nacionales".
Contra las ciencias sociales
Un aspecto central del pronunciamiento de los investigadores rosarinos es la denuncia de un "ataque selectivo, discriminatorio e infundado hacia las ciencias sociales y humanas". Para este sector de la comunidad académica, tal embate resulta "inaceptable" y, a su juicio, evidencia un "prejuicio" por parte del gobierno nacional respecto de la relevancia y el rol de estas disciplinas.
Los investigadores del Conicet y la UNR argumentaron que las ciencias sociales y humanas son pilares fundamentales para "analizar y comprender" las complejas problemáticas que atraviesan la vida del país, así como para "generar los insumos de conocimiento necesarios que permitan pensar en soluciones políticas tendientes a mejorar la calidad de vida de nuestras comunidades".
Frente a este escenario, el colectivo de investigadores realizó un llamado explícito al "apoyo y la solidaridad de la comunidad toda". En este marco, anticiparon la realización de actividades de resistencia y visibilización de su labor, previstas para las próximas semanas.
El comunicado concluye con una contundente reafirmación: "La producción científica pública y de calidad es la clave para el desarrollo social y económico del país".