Villa Constitución. — El Concejo local analiza un proyecto de ordenanza que
apunta a restringir en forma drástica la venta y el consumo de alcohol en esta ciudad. La
iniciativa propone que la lucha contra el abuso de consumo de bebidas alcohólicas se convierta en
una política prioritaria para el municipio. La idea tuvo buena repercusión en el cuerpo, donde
también se plantea un trabajo conjunto con los empresarios del rubro.
Por su parte, el diputado Agustín Rossi (que cuando era concejal redactó la ordenanza que rige
en Rosario) opinó que debería haber una legislación unificada en toda la provincia, para evitar las
asimetrías entre las localidades (ver página 37). Mientras tanto, ya comenzaron a intensificar los
controles de alcoholemia en esta localidad.
Entre otros puntos, el proyecto prohíbe el consumo de alcohol en la vía pública, y también la
venta de estas bebidas entre las 21 horas y las 9 del día siguiente.
“Estamos viendo con inquietud que se ha incrementa do en forma excesiva el consumo de
alcohol por parte de menores y jóvenes, y en forma permanente se conocen hechos lamentables que
involucran a adolescentes que padecen estas consecuencias”, señaló Oscar Bardey, autor del
proyecto.
En ese marco, el edil propuso derogar tres ordenanzas vigentes que regulan la venta de bebidas
alcohólicas en la ciudad y sancionar una nueva normativa que permita controlar con mayor rigor esta
preocupante problemática.
Así, el proyecto que ahora debate el Legislativo declara “temática prioritaria para la
gestión municipal la lucha contra el consumo excesivo de alcohol”, y prohíbe en forma
terminante la ingesta de estas bebidas en la vía pública, y su venta a menores de 18 años.
Idéntica prohibición de venta, expendio o suministro regirá en los lugares donde se realicen
eventos masivos de carácter deportivos, educativos, culturales o artísticos, y en un radio de hasta
200 metros de esos sitios.
“Es importante la presencia del Estado municipal, paralelamente con otras instituciones,
para mitigar este flagelo que se viene poniendo de moda en los distintos lugares públicos de la
ciudad, donde el alcohol es el convocante de las reuniones grupales”, sostuvo Bardey.
El proyecto también prohíbe la venta de bebidas alcohólicas a partir de las 21 horas y hasta las
9 del día siguiente, excepto en restaurantes, confiterías, pizzerías y otros negocios del rubro.
Los boliches bailables sólo podrán vender alcohol de 0 a 6, y los servicios de delivery estarán
autorizados a trasladar bebidas de 9 a 21.
La iniciativa establece además una nueva obligación para los comercios que expendan bebidas
alcohólicas: deberán poseer una licencia especial, única e intransferible, y estar inscriptos en un
registro a crearse en la administración municipal.
Las transgresiones a estas normativas serán severamente penadas: la primera infracción
conllevará una multa equivalente al valor de trescientos litros de gasoil y quince días de clausura
del local. En la segunda infracción, la multa será de 600 litros de gasoil y la baja de la
habilitación comercial para la venta de bebidas.
También está prevista la instalación de alcoholímetros en los boliches bailables para prohibir
el acceso a menores que concurran alcoholizados, entre otras disposiciones.
El presidente del Concejo Municipal, Germán Giacomino, celebró el proyecto, al que calificó como
“muy bueno”, y consideró que su avance en el Legislativo “de aquí en más debería
ser en conjunto con los propietarios de boliches”, que también conocen la problemática.
"En principio —sostuvo— se hace necesario aplicar las ordenanzas vigentes sobre esta
temática, y ya hay consenso entre los concejales para modificar lo que sea necesario".