Cuando Dante Pagani agarró por primera vez una raqueta en la escuela de tenis del Club Red Star de San Lorenzo tenía un sueño, quería ser un jugador de tenis profesional. Los años le fueron dando experiencia y hoy por hoy el jugador de la Federación Santafesina de Tenis (FST) la sigue aquilatando y así se acerca a su meta. En esos menesteres está.
En los primeros días de este mes de mayo viajó a Europa en un periplo que, seguramente, le proporcionará grandes beneficios. “Me siento bien, con muchas ganas, vengo entrenando fuerte y siento que estoy preparado para competir. Siempre hay nervios antes de una gira larga, pero también mucha motivación para seguir creciendo”, destacó Dante, pocas horas antes de partir.
En su paulatina inserción en el mundo profesional, Dante no deja de lado las responsabilidades que tiene paralelas al mundo deportivo. De hecho, antes de viajar a Europa en los primeros días de mayo para encarar una maratónica gira, se puso al día con las materias en su colegio, Santa Rosa de Viterbo, donde gracias al compromiso de sus directivos y profesores, puede cumplir con los objetivos curriculares de su cuarto año de secundario.
Con respecto a este tema, Dante señaló: “Me pude poner al día con el colegio. A veces cuesta un poco combinar el estudio con el entrenamiento, pero con organización se puede muy bien. La verdad es que fue muy intenso, con un doble turno mental y físico pero creo que también eso te forma en responsabilidad”.
En el viejo mundo, Dante, quien ocupa el 40º puesto en el ranking mundial junior ITF, centrará su base en Barcelona, en el Centro de Entrenamiento del TEC, una organización española que lo apoya desde hace un tiempo. Actualmente, por su posición en el escalafón, está clasificado para poder competir en los cuadros principales de los próximos Grand Slams Juniors: Roland Garros, Wimbledon y el US Open.
Una gira a puro tenis
Como parte de su extensa agenda, el próximo lunes 12, Dante comenzará a competir en el Torneo ITF Junior en Santa Croce y una semana más tarde lo hará en el ITF Junior de Milán. Luego volverá a Barcelona para seguir entrenando hasta el comienzo de Roland Garros Junior, el 2 de junio. Luego de jugar en el tradicional torneo parisino, volverá a los entrenamientos en TEC, hasta el 23, cuando comience con las prácticas en Londres en canchas de hierba.
En la capital inglesa, el 30 de junio, jugará en el Torneo ITF Junior en Roehampton y después, el 7 de julio, dirá presente en el Torneo Wimbledon Junior para luego retornar a la Argentina.
A la hora de hablar sobre los objetivos que persigue en esta gira, Dante señaló “quiero seguir sumando experiencia, competir al máximo en cada partido y si se gana, mejor, pero sobre todo quiero mantener una buena actitud en la cancha y aprender de cada torneo”.
Su actividad no terminará allí, ya que si todo continúa tal lo planeado, en la primera quincena de agosto representará al país (ya fue convocado por la Asociación Argentina de Tenis) en los Juegos Panamericanos Juveniles a desarrollarse en Asunción.
Una vez que finalice el certamen en Paraguay, Dante comenzará a enfocarse en su adaptación a canchas duras, para llegar de la mejor manera al U.S. Open, torneo que se disputará a fines de agosto y principios de septiembre en Nueva York.
Para poder realizar todas estas actividades, Dante tiene un equipo que se apoya en varios pilares. Kevin Confederak dirige técnicamente su evolución tenística y física (para ello delega en TTP el entrenamiento físico y en otros entrenadores de tenis). Cuando está en su casa, realiza el mantenimiento con los hermanos Ferrer en tenis, y con Nicolás Aguirre en el aspecto físico. La coordinación general la llevó adelante con una agencia española TEC, quien conjuntamente con su padre, logran gestionar todos los recursos necesarios para llevar esto adelante.
Su camino al profesionalismo lo lleva a ser un ciudadano del mundo, a viajar constantemente. Al respecto Dante concluyó: “Me gusta viajar, conocer nuevos lugares y enfrentar a distintos rivales. Lo que más extraño cuando estoy afuera es mi familia, mis amigos y también las cosas del día a día, la comida de siempre, la rutina de ir al colegio, pero bueno, eso me da fuerza y me recuerdo porqué estoy haciendo este camino. Obviamente estar lejos de casa tiene su parte difícil, pero trato de enfocarme en lo positivo y aprovechar esta oportunidad que no todos tienen”.