La 37ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, que abrirá sus puertas mañana, tiene como invitado estelar al premio Nobel de literatura Mario Vargas Llosa, cuya participación generó una intensa polémica que está lejos de apagarse y que avivó con su participación en un encuentro de neoliberales vernáculos y de varios países del continente.
La controversia en torno a que la cita fuese inaugurada por el escritor peruano, duro crítico de los Kirchner desde su ferviente credo neoliberal, redundó en un fuerte cruce de opiniones en Argentina. Y las resonancias del conflicto se extendieron rápidamente hasta el plano político local y la prensa internacional.
Posiciones e ideas. El autor de "La ciudad y los perros" y "Conversación en La Catedral" ya dobló la apuesta, renovando la expectativa: anticipó que en su conferencia, al día siguiente de la inauguración oficial, hablará de sus "posiciones e ideas", después de tildar de "piqueteros intelectuales" a quienes lo cuestionaron.
La oposición a Vargas Llosa estuvo encabezada por el director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, quien solicitó en una carta a la Fundación El Libro, organizadora de la Feria, que el premio Nobel no participara en el acto de apertura. Luego, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner intervino para frenar la polémica.
La flamante directora ejecutiva de la Fundación El Libro, Gabriela Adamo, explicó su posición a dpa: "La feria siempre tiene invitados internacionales de gran peso, y para nosotros es un orgullo tener este año a un premio Nobel. Así que lo que él aporta a la feria es la presencia de uno de los más importantes autores ya no de la lengua española, sino del mundo. Y éste es el tipo de perfil que queremos seguir teniendo todos los años". "Sabemos que por su posiciones políticas y las palabras que ha tenido para el gobierno argentino y otros gobiernos de la región es una persona controvertida y que no todos están contentos con que venga". Pero la feria es principalmente un ámbito de la libre expresión, donde "todo el mundo puede participar y decir lo que piensa", consideró Adamo. "En el marco de esta tolerancia esperamos que todo el mundo sea respetuoso y no haya problema", añadió.
Y más allá del debate que refleja las tensiones entre literatura y política, otros escritores destacados como el chileno Jorge Edwards, la mexicana Margo Glantz y los españoles Rosa Montero y Antonio Muñoz Molina también estarán en esta nueva edición de uno de los eventos culturales y editoriales más importantes de Latinoamérica.
Asimismo el colombiano Héctor Abad Faciolince, el autor de best sellers zambio Wilbur Smith y el artista plástico uruguayo Carlos Páez Vilaró arribarán a la capital argentina.
Edwards, Premio Cervantes 1999, se referirá a su última novela, "La muerte de Montaigne", mientras que Montero propondrá un viaje a un futuro imaginario mediante "Lágrimas en la lluvia" y Abad Faciolince presentará "Traiciones de la memoria". Smith, en tanto, adelantará detalles de "Los que están en peligro", de próxima publicación, y Margo Glantz participará de una charla abierta.
El evento organizado por la Fundación El Libro, que se extenderá hasta el 9 de mayo y que anualmente convoca a más de un millón de visitantes, recibirá también a los sociólogos franceses Robert Castel y François Dubet y al ensayista alemán Diedrich Diederichsen.
Walsh y Viñas
En la 37ª edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires habrá homenajes en el acto inaugural y en el transcurso de la feria a dos importantes escritores argentinos recientemente fallecidos, María Elena Walsh y David Viñas. (DPA)