La Cámara Federal porteña procesó a una ciudadana boliviana acusada de mantener a 18 compatriotas suyos, incluida una niña, trabajando en condiciones de servidumbre en un taller textil del barrio porteño de Parque Avellaneda.
La Cámara Federal porteña procesó a una ciudadana boliviana acusada de mantener a 18 compatriotas suyos, incluida una niña, trabajando en condiciones de servidumbre en un taller textil del barrio porteño de Parque Avellaneda.
La Sala Primera de la Cámara revocó la "falta de mérito" que había dispuesto en primera instancia el juez federal Norberto Oyarbide a favor de Rufina Pérez Uruña, viuda, de 34 años, por las condiciones laborales del taller ubicado en Antonio Abraham Zinny 1653.
La mujer está acusada de "haber dado acogida a 18 personas extranjeras, lográndose establecer que la presencia en el país de cinco de ellas era en forma regular, diez ciudadanos bolivianos en estado migratorio irregular y otras tres personas extranjeras que acreditaron su permanencia en el país con visa de estudiantes no encontrándose autorizados a trabajar".
En el allanamiento al taller textil fue detectada incluso "una persona, de sexo femenino, menor de edad, de nacionalidad boliviana quien se encontraba en el lugar en igual situación que las demás, es decir con acogida en ese inmueble y su explotación laboral".
Los camaristas Jorge Ballestero y Eduardo Freiler establecieron que los bolivianos estaban sometidos a "extensas y extenuantes jornadas laborales, no encontrándose regularizados laboralmente, en condiciones inhumanas y con condiciones mínimas de higiene, condiciones habitacionales no aptas para recreación y descanso digno".
"Las personas que habitaban el inmueble recibían un precario régimen de alimentación y se les abonaba salarios magros, por prenda terminada, y según la producción que efectuaban de a grupos de unas seis personas", añade el fallo.
"Sólo podían salir «libremente» el sábado después de las 13 y los domingos, ya que en los días laborales sólo podían hacerlo en horas de descanso y con el permiso del encargado para hacer compras o algún trámite; algunos manifestaron que los dueños del taller les habían dicho que no podían salir del país mientras no tuvieran documentación argentina", explica la resolución. También se indicó que fue informado el consulado de Bolivia. l (Télam y DyN)