Seis personas, cinco de ellas inspectores municipales, fueron imputadas ayer y serán investigadas por la Justicia cordobesa por el envenamiento de más de 200 perros y algunos gatos y aves en la ciudad de Deán Funes, situada a 120 kilómetros al norte de la capital provincial.
Aunque no dispuso prisión preventiva, el fiscal de Instrucción Eduardo Gómez informó ayer que imputó a los investigados por "daño reiterado y violación a la denominada ley Sarmiento —Nº 14.346, de protección animal—, en concurso real", por su presunta participación en los hechos.
Una de las hipótesis de la investigación es que los responsables del envenenamiento habrían aprovechado para actuar la distracción que generó el sábado pasado la transmisión televisiva de la pelea de Sergio "Maravilla" Martínez, por la defensa de su título mundial de boxeo.
Cinco de los seis imputados, cuyas identidades no precisaron, se desempeñan como inspectores municipales, razón por la cual "son los encargados de controlar todo lo que sucede en la ciudad, si hay perros rabiosos, por ejemplo", apuntó el fiscal.
Los envenenadores, dijo, "habrían actuado de manera organizada", pero aún se desconoce "cuál fue el móvil, por qué lo hicieron, si alguien los indujo, si fueron instigados", lo cual "todavía hay que investigar".
El comisario Eusebio Villalba, de la Departamental Ischilín de la policía cordobesa y a cargo de la investigación, aseveró ayer a Télam que, "para las imputaciones dispuestas, fueron fundamentales los procedimientos concretados en tres viviendas permitieron hallar guantes y frascos que contenían insecticidas de diferentes marcas, pero químicamente vinculados con los hechos investigados como el Metomil, de la familia de los carbamatos".
También secuestraron un automóvil Renault 6 "con el que se habrían desplazado" los envenenadores, aunque "esto aún está sujeto a investigación" y debe ser cotejado "con otros elementos", dijo Villalba y agregó que tomaron muestras de "insecticidas nocivos, como Ciper y Zetametrina", indicó Villalba.
Las requisas, dijo, se efectuaron "en las viviendas particulares de un ex empleado y dos empleados del municipio", que el martes pasado estuvieron demorados. "La muerte de los perros fue causada por el uso de insecticidas de uso agropecuario, de la familia de los carbamatos", según determinó el Laboratorio de Toxicología del Ministerio de Salud de Córdoba.