La estrella de Hollywood Angelina Jolie planea operarse para sacarse los ovarios, con lo que continuará su odisea médica, reportó ayer la revista People.
La estrella de Hollywood Angelina Jolie planea operarse para sacarse los ovarios, con lo que continuará su odisea médica, reportó ayer la revista People.
El reporte llega justo después de que se conociera la doble mastectomía preventiva a la que se sometió la actriz de 37 años en febrero y una posterior cirugía reconstructiva en abril.
People es una revista estadounidense semanal, enfocada en la vida de las celebridades, con una tirada de cuatro millones de ejemplares e ingresos por 1.500 millones de dólares.
Angelina Jolie decidió operarse cuando se enteró de que tenía el gen "defectuoso" BRCA1, que aumentaba exponencialmente el riesgo de desarrollar cáncer de mama y de ovarios. Su madre, la actriz Marcheline Bertrand, murió a los 56 años debido precisamente al cáncer de ovarios.
La revelación de Jolie ha levantado el temor en Estados Unidos a que la mastectomía sea vista como la única solución para prevenir y combatir el cáncer de mama, pese a que no siempre resulta aconsejable ni imprescindible.
"Si el riesgo de cáncer es del 20 por ciento, hay medicamentos que pueden bajar aún más el riesgo. No vale la pena los riesgos de una cirugía, que son más altos que los beneficios", afirmó a DPA el doctor Alberto Montero, profesor de Oncología en el Sylvester Comprehensive Cancer Center de la Universidad de Miami.
Sí era la mejor solución para Jolie, coinciden casi todos. La estrella de Hollywood anunció el martes que se sometió a una mastectomía doble preventiva al conocer que tenía una mutación del gen BRCA1.
"Mis posibilidades de desarrollar cáncer de mama han pasado del 87 por ciento al cinco por ciento", escribió Jolie en su artículo en "The New York Times". "Ahora puedo decirles a mis hijos que no han de tener miedo a perderme por un cáncer de mama".
"En pacientes en su situación, con un riesgo sumamente alto de cáncer de seno, es una manera de reducir el riesgo", afirmó Montero, que asegura que la mastectomía evita el cáncer "casi al 100 por ciento".
Pero sólo el 10 por ciento de los casos de cáncer de mama tienen esa mutación genética, por lo que hay soluciones menos agresivas que la operación, que requiere además una reconstrucción de los senos.
En ese caso. Las pacientes con esa mutación tienen, como Jolie, un riesgo alto de cáncer de ovarios. "Hay mujeres a las que les sacamos lo ovarios primero y entonces el porcentaje (de cáncer de mama) baja del 80 al 40 por ciento y la razón es porque los ovarios producen los estrógenos, que es lo que hace que se desarrolle el cáncer de seno".
Aún así, ese 40 por ciento es muy alto respecto al 10 por ciento de una mujer sin esa mutación.
La propia Jolie ya dejó entrever en el artículo que podría someterse más adelante también a esa operación. "Comencé con los pechos porque el riesgo era mayor que el de cáncer de ovarios y la cirugía era más compleja", señaló.
Montero cuenta explica que hace 20 años el estándar era la mastectomía. "Se pensaba que era el mejor procedimiento, pero se ha demostrado que la cirugía pequeña con radioterpaia era igual de efectiva, así que evolucionamos de cirugías radicales a hacer otras más conservadoras".
Eso no impide que pacientes con cáncer pero sin la mutación genética decidan recurrir a la mastectomía del pecho sano por ansiedad o temor. "Es algo psicológico y personal, sienten que no quieren pasar por eso otra vez y dicen: Que me quiten el otro pecho por cuestiones preventivas", afirmó Montero.
Eso puede llevar a un abuso del procedimiento. "Esta popularidad por la doble mastectomía se está convirtiendo en una epidemia porque muchas mujeres la reclaman", alertó en The Huffington Post Todd Tuttle, jefe de cirugía oncológica del hospital de la Universidad de Minnesota.
El caso de Jolie no es único. En enero, Allyn Rose, de 24 años, se sometió a una mastectomía después de haber participado en el concurso de belleza Miss America. Su madre murió a los 47 años víctima de un cáncer que apareció por primera vez a los 27.