La presidenta Cristina Fernández inauguró ayer el museo del Bicentenario, que recorre casi cinco siglos de historia, desde la primera fundación de Buenos Aires, en 1536. “Es un orgullo presentar este maravilloso espacio que recupera la historia, con sus claros y sus oscuros”, dijo la mandataria en un discurso transmitido por cadena nacional de radio y televisión. Sostuvo que esta iniciativa “recupera valores patrimoniales únicos” y aseguró que el “mejor homenaje” que se le puede hacer a la historia “es unificar a todos en un proyecto que de igualdad de oportunidades”.
“A pocas horas de nuestro primer 25 de mayo del tricentenario, me siento orgullosa de estar inaugurando este museo que conmemora no sólo nuestros 200 años de historia, sino que es un maravilloso espacio que recupera patrimonialmente valores”, aseveró.
La presidenta enumeró los atractivos del museo, ubicado en el mismo sitio geográfico donde se fundó Buenos Aires, entre los que destacó restos arqueológicos del primer fuerte de la ciudad, el sillón del presidente Santiago Derqui, los anteojos del ex presidente Arturo Frondizi y el bastón de mando y faja presidencial de Raúl Alfonsín.
Con una superficie de 5.000 metros cuadrados, el nuevo museo está ubicado sobre la plaza Colón, dentro del perímetro del complejo gubernamental de la Casa Rosada, en las galerías de la antigua Aduana de Taylor, que datan de 1855, y los restos del fuerte de Buenos Aires que se empezó a edificar en 1580.
Allí funcionaba desde 1957 el museo histórico presidencial de la Casa Rosada, pero hace dos años Cristina Fernández encomendó la restauración del espacio con vistas a crear un nuevo museo en conmemoración del bicentenario de la revolución que el 25 de mayo de 1810 abrió el camino para la independencia argentina, lograda en 1816.
El director del museo, Juan José Ganduglia, destacó que las labores de puesta en valor encomendados por la presidenta se realizaron en “un tiempo récord dada la magnitud de la obra” y constituyen “un trabajo de recuperación patrimonial de la mayor trascendencia a nivel nacional e internacional”. El museo exhibe objetos históricos, testimoniales y artísticos.
Al patrimonio del ya existente museo de la Casa Rosada, se han añadido piezas de los últimos períodos históricos y objetos encontrados en recientes excavaciones, que incluyen restos del edificio que antes no estaban a la vista y de vidrios, metales, cerámicas y huesos de animales encontrados en el lugar.
El espacio de exhibición también alberga un sector dedicado al arte, donde destaca el mural “Ejercicio Plástico” (1933), del artista mexicano David Alfaro Siqueiros, obra que fue recuperada y llevada a las dependencias de la Casa Rosada para su restauración, ya concluida.
También fue integrado al nuevo museo un cuadro realizado por el diputado Leonardo Bettanin, secuestrado y desaparecido en 1977, durante la última dictadura militar, y un retrato de cuerpo entero del tres veces presidente Juan Domingo Perón, y de Eva Duarte, obra del artista franco-argentino Numa Ayrinhac.