Millones de personas que han huido de las zonas en conflicto, como Siria, o han emigrado en busca de una vida mejor han visto quebrantados sus derechos humanos en el último año, señala el informe anual de Amnistía Internacional (AI), presentado ayer en Londres. El trabajo establece, además, que en decenas de países se siguen torturando a ciudadanos, reprimen el derecho a la libertad de expresión, someten a personas a juicios injustos, han encarcelado por cuestiones de conciencia, y sus fuerzas de seguridad cometieron homicidios ilegítimos.
En su documento, titulado "El estado de los derechos humanos en el mundo", AI afirma que investigó abusos en 159 países y alerta de que la falta de medidas para proteger estos derechos convierten al mundo en un "lugar peligroso" para refugiados e inmigrantes.
La organización humanitaria afirma que los gobiernos han mostrado más interés por proteger las fronteras nacionales que los derechos de sus ciudadanos o de los que buscan refugio u oportunidades en nuevos países.
En concreto, la organización pro derechos humanos denuncia la grave situación en Siria, así como casos de violaciones de los derechos fundamentales en Corea del Norte, Mali, Sudán y la República Democrática del Congo (RDC).
En rueda de prensa en Londres, Donatella Rovera, asesora de AI para situaciones de crisis, calificó ayer de "escándalo" que no haya habido un serio intento de la comunidad internacional para llevar a Siria al Tribunal Penal Internacional.
En su informe anual, AI ha contabilizado 112 países en los que se ha torturado a sus ciudadanos, mientras que 101 reprimieron el derecho de su ciudadanía a la libertad de expresión.
En el caso de Siria, afirma, los muertos y las personas que huyen del conflicto han aumentado mientras el Ejército y las fuerzas de seguridad sirias han continuado con los ataques indiscriminados contra civiles, además de proseguir con detenciones arbitrarias, torturas y ejecuciones extrajudiciales.
"El respeto de la soberanía del Estado no puede ser utilizado como excusa para la falta de acción", según el secretario general de AI, Salil Shetty, que considera que el Consejo de Seguridad de la ONU debe hacer frente a los abusos que destruyen vidas.
En el informe, AI afirma que la mitad de la humanidad permanece en la categoría de ciudadanos de segunda ya que no puede disfrutar plenamente de sus derechos.
Según AI, en Africa, el conflicto, la pobreza y los abusos de las fuerzas de seguridad y de los grupos armados han expuesto la debilidad de los mecanismos regionales de protección de los derechos humanos.
De acuerdo con AI, la Unión Europea (EU) implementa unos controles de frontera que ponen en peligro la vida de inmigrantes y solicitantes de asilo y fracasa a la hora de garantizar la seguridad de los que huyen de los conflictos o la persecución.
En muchos lugares del mundo, agrega, millones de inmigrantes han trabajado en unas condiciones similares a la esclavitud, debido a que los gobiernos les han tratado como criminales o porque las empresas avasallan a las personas en su excesivo afán de lucro..