Unidos para Cambiar Santa Fe prepara una cumbre, probablemente en Rosario, marco en el cual las conducciones de todos los partidos que integran la coalición que comanda la Casa Gris ajustarán la sintonía en un segundo semestre con múltiples desafíos para el gobierno de Maximiliano Pullaro.
Por un lado, la Unión Cívica Radical (UCR), el socialismo, el PRO, Creo y los demás partidos que dan cuerpo a la coalición buscan sistematizar su funcionamiento mediante la conformación de mesas departamentales que reforzarán el trabajo coordinado con los gobiernos locales a lo largo y ancho de la provincia.
Pero, a la par del diseño de estrategias para los temas urgentes que figuran en la agenda oficialista, la dirigencia de Unidos prevé analizar la delicada coyuntura nacional.
Pullaro viene de acompañar con su firma, aunque sin estridencias, el Pacto de Mayo formalizado por el presidente Javier Milei en Tucumán y ahora espera una devolución. Poco antes, el gobernador había respaldado la ley Bases con la certeza de que los intereses de Santa Fe no resultarían afectados por el megaproyecto de la Casa Rosada.
Lógicamente, la cúpula de Unidos también posará la lupa sobre la marcha de la gestión de Pullaro, que acaba de cumplir siete meses, con un repaso de los logros cosechados hasta el momento y el estudio de aquellas acciones que consideren necesario fortalecer.
Si bien no pocos dirigentes exteriorizan que un eventual éxito de la coalición en territorio santafesino debería redundar en un modelo de construcción política y de gestión del Estado a nivel nacional, el gobernador y su entorno se muestran concentrados en la provincia.
De hecho, tanto el PRO como el socialismo se mantienen distantes de la proyección presidencial de Pullaro fogoneada recientemente por dirigentes nacionales y santafesinos de la UCR. Prefieren no adelantar los tiempos políticos e instan a priorizar la administración provincial.
Por lo pronto, los organizadores del cónclave oficialista, a materializar en los próximos días, aspiran a contar también con la presencia del mandatario santafesino y la vicegobernadora, Gisela Scaglia.
La agenda
Paralelamente, Unidos procurará avanzar en lo que resta de 2024 con reformas estructurales y profundas que conformaron su plataforma programática antes del veredicto de las urnas.
Al respecto, las conducciones del radicalismo y del Partido Socialista (PS) en la provincia se reunieron la semana pasada para pensar la hoja de ruta con la que la coalición gobernante encarará un nuevo proceso de reforma de la Constitución de Santa Fe.
La dirigencia de la rosa roja propuso definir, entre agosto y septiembre, un texto base con las posibles enmiendas a la Carta Magna, que luego será enviado al peronismo y las demás fuerzas de la oposición para su evaluación.
En ese sentido, el PJ santafesino ratificó su voluntad reformista, espera el acercamiento oficialista y hasta impulsa la discusión en torno a la reelección del gobernador. Un punto sensible todavía por consensuar en Unidos.
Los radicales, a su vez, deben definir un equipo para trabajar junto a la ya activada comisión reformista del PS, que conduce Raúl Lamberto y agrupa a una veintena de profesionales con experiencia legislativa y judicial, y las restantes fuerzas que componen la coalición.
>> Leer más: La UCR y el socialismo ya piensan una hoja de ruta hacia la reforma constitucional
En lo inmediato, la Casa Gris argumenta que el flamante intento de reforma constitucional es una decisión exclusivamente legislativa —son varios los proyectos oficialistas y opositores en danza— y que, de surgir consenso político, no obstaculizará un debate en torno a la Carta Magna de Santa Fe.
Debate crucial
Aunque la urgencia obliga a Unidos a centrar la atención en el millonario y creciente déficit de la Caja de Jubilaciones provincial. Por eso, tras el receso parlamentario de invierno, la comisión multisectorial de reforma previsional retomará el 23 de julio su ronda de reuniones con distintos actores relacionados con la problemática.
Integrado el 19 de junio, el cuerpo especial tiene 45 días para dictar un informe y remitirlo al Ejecutivo santafesino. Luego, el gobernador deberá enviar a la Legislatura un proyecto de reforma del sistema previsional.