El concepto de Xlab gira en torno a un laboratorio de carácter experimental para jóvenes interesados en Biología Química, Física y también en Neurociencias, a través de actividades diseñadas por científicos bajo el apoyo de asistentes técnicos.
Por Lucas Ameriso
Silvina Salinas
El concepto de Xlab gira en torno a un laboratorio de carácter experimental para jóvenes interesados en Biología Química, Física y también en Neurociencias, a través de actividades diseñadas por científicos bajo el apoyo de asistentes técnicos.
En este ámbito se ofrecen experimentos y actividades prácticas integrales y se constituye como un lugar con todos los elementos al alcance de la mano para incentivar a jóvenes con talento por la ciencia.
Esta experiencia inédita ya se viene dando en el Xlab de Göttingen, Alemania (cuna de los premios nóbeles y científicos de todo el mundo) pero que en base a los antecedentes de ampliar las fronteras de la ciencia que se viene dando desde 2013 en el Max Planck de Rosario decidió extender sus actividades más allá de sus propias fronteras.
En este marco, entre la Universidad Nacional de Rosario y la Universidad de Göttingen, y entre el Max Planck Rosario y el Max Planck alemán se propuso la creación del proyecto Xlab Rosario.
Incluso ya se ha avanzado en la firma de una carta de intención entre la directora del XLAB Göttingen, Eva María Neher y el director del Max Planck Rosario, Claudio O. Fernández. Para avanzar en esta temática la científica alemana estará este jueves en nuestra ciudad. (ver recuadro)
Esta iniciativa cuenta además con el apoyo de prestigiosos científicos y profesores de la ciudad de Göttingen y de Rosario, así como también a nivel nacional.
Cubrir una demanda
En diálogo con LaCapital Fernández destacó la importancia de este laboratorio al alcance de todas las escuelas medias del país.
"La idea es ponerlo en marcha el segundo semestre de 2019, un plazo necesario para terminar las obras en el Max Planck", destacó el científico local para subrayar que a diferencia de las visitas diarias que hacen los alumnos secundarios al laboratorio, al sistematizarse el Xlab tendrán una capacitación teórico-práctica de entre una a tres semanas.
"Será una iniciativa federal, pero con prioridad para las escuelas santafesinas, con el aporte de Max Planck de Alemania, y las fundaciones Medifé y Bunge y Born. Esto permitirá la logística, instrumental y el plantel docente dedicado a los chicos de las secundarias", explicó Fernández al enfatizar que se tratará del único laboratorio por fuera de Göttingen y en una red que incluirá a China.
Xlab está dirigido a alumnos de 3º a 6º año de escuelas medias. No hay requisitos, y se recibirán tanto a escuelas públicas como privadas. En los casos de escuelas más alejadas de Rosario seguramente se pedirá la colaboración de los municipios en el traslado de los alumnos.
Fernández destacó que la sistematización de la experiencia que ya está funcionando "viene a cubrir una demanda de los propios pibes y de sus profesores, pero no venimos a modificar ninguna currícula sólo vemos que acá hay un problema en educación y que los propios alumnos lo demandan", dejo de manifiesto el científico.
Según una breve estadística del Max Planck Rosario, el 80 por ciento de los adolescentes que los visitaron no sabía que existía; el 52 por ciento se quiere sumar a una carrera afín a lo que recibieron.
"Cuando los pibes escuchan se lo olvidan, cuando lo ven lo van a recordar, pero cuando meten mano lo entienden", resume el director.
De 40 proyectos que los alumnos de diversas escuelas vienen desarrollando, 4 serán financiados por Max Planck y cuentan con su supervisión.
"El déficit está instalado. Hay una demanda insatisfecha de quienes están pidiendo un cambio", comenta Fernández quien admite que si bien se notifica a las áreas educativas no han formalizado ningún tipo de convenio con el Ministerio de Educación santafesino. "Esta marea no se puede detener, y en algún momento habrá que articular", subrayó.
Para citar algunos ejemplos, Fernández comenta que en una localidad los alumnos lograron aprovechar el agua de lluvia para ahorrar agua potable y usarla en los baños del colegio. Y en otro caso, construyeron un biodigestor para un productor porcino que le eliminó la mortalidad de sus animales de cría.
"Es el broche de oro a lo que venimos haciendo que vamos a instalar de manera mas institucional y esperemos que después nos imiten. Si se transforma en política de Estado, bienvenido sea", finalizó Fernández.
Por Claudio Berón