Empresarios de micros de larga distancia anunciaron que “el paro sigue”. El dirigente de la Cámara de Empresarios de Larga Distancia, Mario Verdaguer, dijo esta tarde que “el paro continúa” y reclamó “ayuda económica” para el sector. “Llámenlo subsidio o cómo quieran”, dijo Verdaguer al salir de una reunión del Ministerio de Trabajo que se extendió por más de cuatro horas en la que no hubo acuerdo.
Tras la reunión en el Ministerio de Trabajo, los empresarios de la cámara de micros de larga distancia anunciaron que no hubo acuerdo y que “el paro sigue”, a la vez que advirtieron sobre la posibilidad de despedir entre 12 mil y 15 mil choferes. “En estas circunstancias deberemos despedir a entre 12 mil y 15 mil trabajadores”, advirtió Mario Verdaguer, titular de la Cámara Empresaria de Larga Distancia (Celadi), a la salida de la reunión en la cartera laboral.
En el quinto día del paro de choferes de larga distancia que mantiene varados a más de 100 mil pasajeros en todo el país, el ministerio convocó a un encuentro de los empresarios y los gremialistas de la UTA pero la negociación no pudo avanzar.
“La respuesta fue que no hay dinero para subsidios, que hay una política de desarme de subsidios”, consideró el directivo de la cámara empresaria.
A media mañana, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, recibió a las partes en un encuentro del que también participaron el titular de la Secretaría de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos, y su segundo, Edgardo Colombini.
Tras el encuentro de la tarde, Verdaguer confirmó que “el paro sigue” y admitió que “pedimos un auxilio económico, sea subsidios o de la manera que sea”.
“Uno no termina de entender cómo es posible que la UTA no haya levantado la medida cuando se les otorgaron los salarios que ellos peticionaban”, consideró el titular de la cartera laboral en declaraciones radiales, antes de ingresar a la reunión.
Agregó que “si están tan preocupados por la situación del sector, hubiera sido interesante que hubieran buscado otros niveles de acuerdo salarial, en vez de exigir el mismo acuerdo que los otros sectores”.
“Se terminó el tiempo de los subsidios”, señaló luego Tomada, en diálogo con Radio 10.
La reunión entre funcionarios nacionales y representantes de las empresas de transporte y de la Unión Tranviarios Automotor se llevó a cabo esta tarde, en la sede del Ministerio de Trabajo con el objetivo de destrabar el conflicto que mantiene paralizado desde hace cinco días el servicio de micros de larga distancia.
El secretario de Transporte, Alejandro Ramos, y la viceministra de Trabajo, Noemí Rial, encabezaron desde las 10.40 la reunión en la que se busca destrabar el conflicto que mantiene paralizado desde hace cinco días el servicio de micros de larga distancia.
Al encuentro fueron convocados representantes de las empresas y de la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
Minutos antes de la reunión el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, calificó de “intolerable” al paro que llevan adelante los choferes de micros, que a su criterio, se transformó en una “clara presión para que la actividad vuelva a tener subsidios generalizados”.
Según el funcionario, el paro (que este lunes ingresó en su quinto día) “dejó de ser un reclamo de la negociación colectiva a raíz de un aumento salarial, para convertirse en una clara presión para que la actividad vuelva a los sistemas de subisidios generalizados, que es un tema que está finalizado”.
“Plantear desde ambas partes volver a los subsidios es una irresponsabilidad. Pero nosotros seguimos apostando al diálogo” para destrabar el conflicto, resaltó.
En declaraciones al canal CN23, Tomada advirtió que si el paro no se levanta en las próximas horas, “tendremos que actuar muy duramente, tomando medidas extremas que hasta ahora hemos evitado”.
Entre esas medidas, mencionó “desde sanciones económicas hasta pedirle a la Justicia que termine o suspenda la personería gremial del sindicato y en el caso de las empresas, cancelar la concesión”.
Además, el funcionario aseguró que “el daño producido es de un nivel de irresponsabilidad que es inaceptable”, por lo cual las empresas “tendrán que hacerse cargo de resolver los problemas generados por esta medida”.
“Es una vergüenza haber tenido de rehenes a cientos de miles de ciudadanos por un conflicto que no tiene nada que ver con la negociación colectiva”, enfatizó.