La Unión Tranviarios Automotor (UTA) ratificó anoche la continuidad del paro general y nacional por tiempo indeterminado en el sector de larga distancia, luego del fracaso de las negociaciones mantenidas en el Ministerio de Trabajo, informó el titular del gremio, Roberto Fernández.
El dirigente sostuvo que continuará la protesta en todas las empresas del país ante "la ausencia de respuestas de las cámaras empresarias a la exigencia de un aumento salarial, las amenazas patronales de despidos y la precarización laboral".
Por su parte, la cartera de Trabajo aseguró anoche que "la intransigencia de las partes no permitió alcanzar un acuerdo" en el encuentro mantenido ayer por la tarde en Leandro Alem 650, de la Capital Federal.
"En el marco del conflicto de los choferes de larga distancia, Trabajo recibió desde este mediodía a las partes empresaria y sindical para hallar una solución al diferendo", puntualizó un vocero del ministerio. Los encuentros fueron encabezados por el ministro Carlos Tomada, la viceministra Noemí Rial y el secretario de Transporte, Alejandro Ramos, en los que la cartera laboral formuló "una propuesta conciliatoria que ambas partes rechazaron", aseguró.
Trabajo subrayó que "los empresarios no realizaron ninguna oferta salarial y la UTA exigió el mismo tratamiento que, en su momento, merecieron los choferes de corta distancia, quienes lograron un aumento del 23 por ciento".
"Trabajo puso al servicio del acuerdo todos los recursos, a tal punto que a raíz del conflicto a lo largo de estos meses se efectuaron más de 20 audiencias, junto con la Secretaría de Transporte, y se agotó la conciliación obligatoria", concluyó.
Amenaza de despidos. El personal de todas las empresas de larga distancia continuará la protesta iniciada a las 14 de ayer en todo el país en rechazo de "las amenazas de despidos, la precarización laboral y la ausencia de acuerdo salarial", informaron los dirigentes gremiales.
Fernández sostuvo que "la protesta fue decidida ante el fracaso de las negociaciones mantenidas con las cámaras empresarias del transporte en el Ministerio de Trabajo y su intransigencia".
"Las patronales niegan un acuerdo salarial, amenazan con producir cinco mil despidos alegando costos laborales, y con precarizar el empleo, ya que advirtieron que aplicarán la monoconducción, es decir, quitarán a un chofer de los micros", denunció Fernández. "Esto nos pone en una cuestión de riesgo importante. Históricamente fueron dos conductores y ahora amenazan con una monoconducción (...) Las recomendaciones nacionales de la seguridad vial establecen que cada tres horas hay que hacer un cambio, una parada para poder despejarse", señaló.
El sindicalista ratificó la protesta y subrayó que "se extenderá hasta que esta grave problemática sea totalmente resuelta". Fernández remarcó que más de 20 mil trabajadores acataron la huelga, que continuará hasta que los empresarios retomen las negociaciones salariales y "paguen" lo que el gremio solicita.
Asimismo, el portavoz del sindicato, Mario Calegari, sostuvo que el paro se realiza "a nivel nacional", pero aclaró que solo se aplica a los colectivos de larga distancia.
La medida de fuerza se inició pasadas las 14 y paralizó las actividades en las principales terminales del país, incluyendo la estación porteña de Retiro y la rosarina Mariano Moreno, cuyas plataformas quedaron vacías una vez comenzada la huelga.
El sindicato convocó al paro para reclamar por la falta de resolución de las negociaciones paritarias: UTA exige 23 por ciento de aumento anual, retroactivo a enero último.
Calegari sostuvo que "al intento de despidos hay que sumarle el estado deplorable en el que están las rutas", y advirtió que "el promedio salarial de un chofer es de 7.500 pesos". Finalmente, indicó que "el sector de larga distancia no ha tenido subsidios, el subsidio es para corta y media y la queja del sector empresario es la competencia que existe con Aerolíneas Argentinas, que está subsidiada por el gobierno nacional y en los viajes largos es más barato viajar en avión que en micro".
La medida de fuerza impacta en el transporte de pasajeros y afectará a miles de usuarios en todo el país, incluso a aquellos que habían comprado los pasajes con varios días y hasta semanas de antelación.