La radiación de los teléfonos celulares "probablemente provoque cáncer", según concluyó un grupo de expertos de la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (Iarc) en la ciudad francesa de Lyon, que presentó ayer sus conclusiones tras una semana de debate.
En total, 31 especialistas de 14 países analizaron "distintas pruebas científicas disponibles", como radiaciones electromagnéticas de alta frecuencia como las que emiten celulares, radios y radares, informó la Iarc ayer. Es por eso que no se puede descartar que los teléfonos móviles causen cáncer. El Iarc es el instituto de investigación sobre cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Por el momento no se pudo comprobar de forma unívoca que el uso de teléfonos móviles pueda provocar cáncer en las personas", dijo Kurt Straif, presidente del programa de monografías de la Iarc, en el que se evaluaron más de 900 posibles agentes cancerígenos.
Así y todo, los especialistas decidieron definir las radiaciones como "posiblemente cancerígenas", dado que hay pruebas limitadas acerca de una mayor aparición de determinados tumores cerebrales (gliomas) en las personas que usan mucho el celular.
Sin embargo, no queda claro en qué forma esta radiación provoca el cáncer. "Los mecanismos siguen siendo una pregunta abierta", agregó.
"El resultado indica que podría haber un riesgo y por eso debemos estar atentos a una relación entre los teléfonos móviles y el riesgo de cáncer", subrayó el director del grupo de expertos, Jonathan Samet, de la Universidad del Sur de California, en los Estados Unidos. Los expertos afirmaron que hacen falta más estudios en base a los cuales el potencial cancerígeno de estas radiaciones deberá ser evaluado de nuevo en algunos años.
Posiblemente. El grupo calificó los teléfonos celulares en la categoría 2B, que significa posiblemente carcinógenos para los seres humanos. Otras cosas en esa categoría incluyen el pesticida DDT y los gases de combustión del motor a gasolina.
El año pasado, los resultados de un amplio estudio no hallaron vínculos claros entre los teléfonos celulares y el cáncer, pero algunos grupos sostuvieron que el estudio había insinuado una posible vinculación entre el uso reiterado del teléfono y la glioma, una variante inusual pero a menudo mortal de tumor cerebral. Sin embargo, las cifras en ese subgrupo no fueron suficientes como para confirmarlo.
Además el estudio fue controversial porque comenzó con gente que ya tenía cáncer, a la que le preguntaron cuánto habían usado sus teléfonos celulares hace más de una década. En otra treintena de estudios en Europa, Estados Unidos y Nueva Zelanda, los pacientes con tumores cerebrales no dijeron haberlos usado más que la gente no afectada.
Populares. Como los celulares son tan populares, sería imposible comparar a los usuarios que desarrollan tumores cerebrales con quienes no los usan. Además, los hábitos de la gente en cuanto a los celulares ha cambiado notablemente desde que comenzaron los primeros estudios hace años y no está claro si los resultados de investigaciones previas siguen teniendo vigencia. Como muchos tumores cancerosos tardan décadas en desarrollarse, los expertos consideran imposible concluir que los teléfonos celulares no imponen riesgos a la salud a largo plazo.
Los estudios conducidos hasta ahora no han rastreado a la gente durante más que aproximadamente una década. Los teléfonos móviles envían señales a torres cercanas por ondas de frecuencia de radio, una forma de energía similar a las ondas de radio FM y las microondas, pero la radiación producida por los celulares no puede dañar directamente el ADN y es diferente de los tipos de radiación más intensos como los rayos equis o la luz ultravioleta. A niveles muy elevados, las ondas de frecuencia de radio de los celulares pueden calentar el tejido corporal, pero no se cree que dañen las células humanas. (DPA y AP)
5 mil millones
Según una encuesta del año pasado, el número de suscriptores de celulares en el mundo ha alcanzado los cinco mil millones: casi tres cuartas partes de la población mundial. Los usuarios preocupados por el peligro de sufrir cáncer por el uso del celular pueden minimizar la exposición a las radiaciones usando la aplicación manos libres de sus móviles o teléfonos fijos, dijo la Iarc.