Un tractorista y un auditor de la empresa Intercargo fueron detenidos en el aeropuerto cuando estaban a punto de cargar en las bodegas de un avión con destino a Sudáfrica dos bolsos con 19 kilos cada uno de cocaína, informaron fuentes de la investigación.
Las detenciones, que se conocieron ayer, se registraron el 23 de septiembre último en el patio de valijas de la Terminal A del aeropuerto de Ezeiza y los investigadores aseguraron que al auditor apresado lo encontraron escondido debajo de un escritorio.
Las fuentes identificaron a los detenidos como el tractorista Norberto Fabián Cueto y el auditor Fabián Fontana, a quien también le secuestraron un automóvil Volkswagen Bora de su propiedad, dentro del cual se encontró dinero en efectivo y documentación.
Según los investigadores, el ilícito comenzó a desentrañarse cuando empleados de seguridad de la empresa HAS observaron los movimientos sospechosos de dos empleados de Intercargo en el patio de valijas de la terminal A.
Esos vigiladores dieron aviso a la Policía de Seguridad Aeroportuaria, señalando que los hombres estaban manipulando el equipaje que subían a las bodegas de un avión de South African Airways con destino a Johanesburgo.
Cuando los efectivos de la PSA controlaron ese equipaje descubrieron que había dos bolsos con las cintas de seguridad que no correspondían a ningún pasajero en ese vuelo, es decir que registraban filiaciones ficticias, por lo que pidieron una orden judicial para abrirlos.
Dentro de los dos bolsos fueron encontrados siete paquetes envueltos en nylon negro que contenían 38 kilos de cocaína.
Los empleados detenidos volverán a ser indagados hoy.
La policía, en el marco de la investigación, analizó los dos vehículos que utilizaban los imputados para ingresar a la terminal aérea, en los cuales fueron hallados rastros de cocaína.
Lo que aún no pudieron dilucidar los investigadores es cómo fue que se ingresó la droga al avión, ya que los bolsos no pasaron ni siquiera por el escaner ni se hizo chek in, según suponen. Incluso, los dos bultos tenían malbetes truchos, y que estaban a nombre de personas que no iban en el vuelo de ese avión rumbo a Johannesburgo, Sudáfrica.
Esta es la segunda operación antidrogas de resonancia en los últimos días. Anteayer, en una serie de allanamientos en territorio bonaerense la policía secuestró un embarque de más de 50 kilos de cocaína, valuada en más de 20 millones de euros, que estaba lista para ser enviada y comercializada en Portugal. También se detuvo a tres personas, entre ellas un presunto integrante del peligroso cartel mexicano Los Zetas.
El hecho, que el gobernador de bonaerense Daniel Scioli calificó como "un nuevo golpe al narcotráfico", se enmarca en un año en el que los decomisos de droga aumentan.
Según las cifras del Ministerio de Seguridad, entre 2006 y 2010, fueron secuestradas 210 toneladas de marihuana y 14 toneladas de cocaína; en los primeros ocho meses de este año, las fuerzas federales pasaron ya la captura de unas 80 toneladas de la primera y, aproximadamente, cinco toneladas de la segunda.
De acuerdo con lo que trascendió, en los últimos 15 días la PSA detuvo a seis "mulas" con cocaína, que tenían previsto embarcarse en un vuelo a Doha (capital de Qatar).
Según los investigadores policiales, la ruta del tráfico de droga Ezeiza-Sudáfrica está creciendo. l (Télam y DyN)
Doha, el destino de la nueva ruta del tráfico
El juez Alejandro Catania, quien tiene seis expedientes en los que se investiga el intento de contrabando de cocaína desde el aeropuerto internacional de Ezeiza hacia Doha en las dos primeras semanas de este mes, fue quien hace pocos días alertó sobre una nueva ruta de la droga que sale de la Argentina, que se suma a otros destinos como Nueva Zelanda, Sudáfrica y Australia.
“Ezeiza-Qatar es una ruta nueva y rara para el narcotráfico. Explotó fuerte. En promedio, durante el turno, hubo un caso cada dos días. Y estamos hablando de los hechos descubiertos. Hay que tener en cuenta la cifra negra, es decir las «mulas» que pudieron haber llegado a destino”, sostuvo al diario porteño La Nación una fuente con acceso al expediente.
El año pasado la ruta del narcotráfico que había crecido respecto de otras épocas fue Ezeiza-Sudáfrica. “Pero se trató de un hecho puntual por el Mundial de fútbol”, explicó. La ruta principal continúa siendo Argentina-España.
En el juzgado de Catania destacaron la tarea de la Policía de Seguridad Aeroportuaria para descubrir las “mulas” que intentaron volar hacia Doha en vuelos de Qatar Airways, aerolínea que desde 2010 tiene frecuencias diarias desde Ezeiza. La cocaína colocada en el mercado qatarí tendría un valor de entre 80.000 y 90.000 dólares el kilo.
Los detectives de la PSA quieren reconstruir los pasos de los sospechosos desde que llegaron a la Argentina para tratar de dar con los organizadores. “Pero se hace difícil. Los detenidos no hablan porque tienen mucho miedo y poca información”, explicaron.
En los últimos casos se detectó que las “mulas” están apelando a la forma más peligrosa de tráfico: la ingestión de cocaína líquida, porque es más difícil de detectar con los escáneres.
Dos “mulas” que intentaron abordar el vuelo de Qatar Airways habían ingerido cápsulas de látex con cocaína líquida. La droga estaba disuelta por medio de solventes, como la acetona. Uno de los casos fue descubierto porque el traficante, de nacionalidad sudafricana, comenzó a tener convulsiones en el hall del aeropuerto de Ezeiza porque una de las cápsulas había reventado. El hombre fue salvado en el Hospital Agudos Madre Teresa de Calcuta.
Sucede que el látex utilizado para colocar la droga es muy frágil y se puede romper muy fácil una vez que fue ingerido. La cocaína líquida queda como si fuera miel. Resulta mucho más insegura y riesgosa para la vida de las personas, explicó un médico que atendió al traficante sudafricano.
El juez Catania también intervino en la pesquisa por el cargamento de 944 kilos de cocaína que los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá intentaron descargar en Madrid tras trasladarlo desde Cabo Verde en un avión Challenger 604.
Qatar
Qatar es una pequeña península de 11.400 kilómetros cuadrados que se extiende desde Arabia Saudita sobre el Golfo Pérsico. Tiene una población de 300 mil qataríes y casi un millón de extranjeros, atraídos por la riqueza que genera el petróleo.