Michael Cohen, el ex abogado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró ayer en el Congreso que el mandatario sabía con anticipación que WikiLeaks tenía emails perjudiciales para la campaña de su rival electoral demócrata, Hillary Clinton, presuntamente hackeados por Rusia, y lo calificó como "racista", "estafador" y "mentiroso". Cohen, quien en dos meses irá a prisión por haber mentido al Congreso sobre un proyecto inmobiliario que Trump tenía en Moscú, dijo también que el presidente le pidió implícitamente que mintiera en su testimonio y dijera que ese proyecto se había abandonado en enero de 2016 cuando en realidad las negociaciones continuaron varios meses más, ya entrada la campaña presidencial que lo llevó a la Casa Blanca.
En una audiencia ante la Comisión de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes, el ex abogado además presentó una copia de un cheque con el que Trump le reembolsó parte del pago de 130.000 dólares que hizo a la actriz porno Stormy Daniels para mantener en secreto una relación que había tenido con el ahora mandatario. "Estoy avergonzado de mi debilidad y mi lealtad mal dirigida por las cosas que hice por Trump en un intento por protegerlo y promocionarlo", aseguró Cohen. "Estoy avergonzado de haber elegido tomar parte en el ocultamiento de los actos ilícitos de Trump en vez de escuchar a mi propia conciencia. Estoy avergonzado porque sé lo que es Trump", agregó.
Horas antes de la audiencia, cuando ya la prensa había adelantado el testimonio que tenía previsto dar Cohen, el presidente lo tachó de mentiroso. En un mensaje en su cuenta de Twitter, Trump dijo que Cohen "fue uno de los muchos abogados" que lo representaron "por desgracia, y también tenía otros clientes". "Está mintiendo para reducir su tiempo en prisión", dijo el mandatario, quien recordó que Cohen acaba de ser "inhabilitado" como abogado en Nueva York. "Hizo cosas malas no relacionadas con Trump", agregó el mandatario desde Vietnam, donde ayer celebró su segunda cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong-un (ver aparte).
Según dijo Cohen, quien se mantuvo fiel a Trump hasta hace pocos meses, el mandatario supo que su asesor y veterano operador republicano Roger Stone, también procesado, estaba en contacto con WikiLeaks para la publicación de los emails hackeados al Partido Demócrata durante la campaña de 2016, que terminaron de desnudar la crisis interna de la fuerza política. Una investigación paralela del FBI, liderada por el fiscal especial Robert Mueller, concluyó que esos emails fueron robados por hackers que trabajaban para el gobierno ruso, y ahora intenta determinar si lo hizo para favorecer la candidatura de Trump y si este último lo sabía.
Días antes de la convención demócrata, estaba en la oficina de Trump cuando su secretaria anunció que Roger Stone estaba al teléfono. Trump puso a Stone en altavoz. Stone dijo a Trump que acababa de hablar con Julian Assange", asegurará Cohen, citado por la cadena de noticias CNN. En esa conversación, Assange le dijo a Stone que en un par de días filtraría de forma masiva emails que "perjudicarían la campaña de Hillary Clinton".
Falsedades académicas
Cohen también ha confesado que amenazó a los centros educativos en los que estudió Trump por orden de éste para que no desvelaran sus datos académicos. "Estoy hablando de un hombre que se declara brillante pero que me pidió que amenazara a su instituto, sus colegas y la junta universitaria", afirmó. "Para aquellos que cuestionan mis motivos para estar aquí, lo entiendo. He mentido, pero no soy un mentiroso, y he hecho cosas malas, pero no soy una mala persona", remachó Cohen en su intervención inicial.
Desde que estalló el escándalo conocido como Rusiagate, Trump ha sostenido que no sabía nada del hackeo a los emails de la cúpula de la campaña de Clinton y del Partido Demócrata y que sólo se enteró cuando los textos fueron publicados por Wikileaks en medio de la campaña. La organización Wikileaks inmediatamente después desmintió en un comunicado por Twitter que Assange haya mantenido una llamada telefónica con el ex asesor de Trump. Stone, por su parte, también negó las acusaciones en el proceso judicial que lo tiene como protagonista y no está claro si Cohen tiene evidencias para demostrar sus declaraciones.