A nivel individual y colectivo lo mejor del Newell's de Gerardo Martino fue la dinámica del mediocampo para sostener el protagonismo del equipo en todo el torneo. Y en este aspecto el trabajo aplicado de Pablo Pérez, uno de los goleadores rojinegros con seis gritos, y Lucas Bernardi, el gran distribuidor de juego, estuvieron en el podio de los rendimientos. También fue interesante el aporte de Hernán Villalba, que cuando debió ingresar por la lesión de Diego Mateo cumplió como lo venía haciendo el rubio volante de contención. Mientras que en el resto de las líneas del equipo hubo mayor irregularidad y tanto en defensa como en ataque se sintió mucho el contraste entre los partidos del inicio del campeonato y los del final. En términos generales la campaña fue más que positiva.