El Arteón reabre sus puertas y lo hace nada menos que con la versión completa de una de las obras maestras de la cinematografía italiana y mundial: “Cinema Paradiso”. La función es gratuita, pero el interés del público sumado a la exigencia de los protocolos sanitarios provinciales, hizo que la sala de Sarmiento 778 ya tenga las localidades agotadas para mañana, a las 18, por lo que sumaron una nueva función para el miércoles 20 de octubre. El director del complejo y realizador cinematográfico Néstor Zapata dialogó con La Capital y explicó por qué toma esta reapertura como “un símbolo muy sensible” para la cultura de Rosario.
Es que en el filme de Giuseppe Tornatore, ganador al Oscar a mejor película de habla no inglesa en 1988, la sala Cinema Paradiso termina demolida; y Arteón estuvo a punto de atravesar un destino similar, ya que los dueños de la Galería del Patio tenían otros planes que lejos estaban de incluir al cine, “ya que no querían cobrar los alquileres atrasados, sino demoler la galería y venderla porque decían que tenían una oferta”.
Sin embargo, gracias al apoyo “no económico, sino institucional” del gobierno provincial, municipal, del Concejo y también de entidades del quehacer cultural, como el Instituto Nacional del Teatro, el Incaa (Instituto Nacional de Cine y Arte Audiovisuales), y las agrupaciones Argentores, Asociación Argentina de Actores, Directores de Televisión, Movimiento apoyo al Teatro Independiente y el Círculo de Comunicadores de Rosario y la Región; el Arteón sigue en pie.
Ayer se respiraba un clima distendido en el primer piso de la Galería del Patio. El presidente de Arteón Quicho Fenizi iba de aquí para allá para ultimar detalles; desde la cabina, el proyectorista probaba imagen y sonido con “El profesional”, con Jean Paul Belmondo, que se exhibirá este sábado y domingo a las 19; y Zapata hacía anotaciones mientras le contaba a La Capital las sensaciones de esta reapertura, con sabor a batalla ganada, luego de que quedó sin efecto la carta documento de los propietarios que exigía el desalojo tras la pandemia.
"La reapertura de las puertas de Arteón tiene un símbolo muy sensible, vinculado a la forma de resistencia que tienen los hombres y las mujeres de la cultura respecto a una sociedad que no valoriza a esa cultura. Hace 52 años que llegamos a esta sala, jovencitos, con nuestros sueños y acá crecimos, aprendimos, acá produjimos, dimos lo mejor que podíamos a la gente. Acá nacieron grandes obras que luego recorrieron el mundo, acá pasamos grandes títulos de la cinematografía mundial que otras salas no pasaban y algunas estuvieron prohibidas, acá se refugiaba la gente en la época del Rosariazo; acá se quemó la sala o la quemaron porque molestaba políticamente aquel 27 de octubre de 1972 y pudimos reabrir el 15 de agosto de 1973 por prepotencia de trabajo. Son 52 años de una historia muy larga y muy rica, por eso decimos que esto es un patrimonio cultural de la ciudad, no las paredes, no el piso ni las butacas, sino la historia de lo que acá fue aconteciendo durante tantos años que fue al servicio de la cultura de Rosario”, dirá el realizador de “Milagro de Otoño” y de “Bienvenido, León de Francia”, entre otras películas y producciones teatrales.
“Somos rosarinos, pero la actividad cultural del Arteón fue más allá de la ciudad, porque se amplió a la provincia, al país y al mundo. Hemos recorrido América desde Boston, en el norte de Estados Unidos, hasta Usuahia en el sur de la Argentina. La más emblemática fue “Malvinas, canto al sentimiento de un pueblo”, pero también llevamos “Evita, imágenes sensibles”, la de José Pedroni “Sonata de una vida buena”, llevamos una versión de “La Forestal”, también “Bienvenido León de Francia”, que fue coproducida por Venezuela. En España monté “El herrero y el diablo” y “El viento que viene y va”, que es el homenaje que le hizo Enrique Llopis al poeta Rafael Alberti. Son todas cosas que nacieron acá y se convirtieron en giras internacionales”, agregó.
En el marco de la reapertura de mañana, que incluirá unas palabras de Zapata previa a la función, habrá un ciclo homenaje a Belmondo, clásicos de la talla de “Adiós Muñeca”, con Robert Mitchum y Charlotte Rampling; y “Farenheit 451”, de Francois Truffaut y también se vendrá un importante estreno local: “Los Fantasmas del Arteón”. Se trata de un telefilme de Néstor Zapata, que finalizó recientemente su rodaje y está en plena posproducción, y cuenta con la participación de 25 actores y actrices rosarinos, entre los que cuales se destacan Luis Machín, Mario Alarcón, Liliana Gioia, Bárbara Zapata, Juan Nemirovsky y Raúl Calandra.
Reabrir y programar
“La amenaza del cierre fue muy seria, no queríamos una picota demoliendo un teatro. Hasta hubo artistas como José Luis Castiñeira de Dios, Darío Grandinetti y Luis Machín que se pronunciaron públicamente para que esto no ocurra. Pero ahora hay un acuerdo provisorio para intentar dialogar y hay buena voluntad. Esto es mucho más tranquilizante porque nos permite reabrir y programar al menos hasta el año que viene”, dijo Zapata, quien destacó que además del cine clásico y local, también habrá estrenos recientes del Espacio Incaa, entre ellos las producciones argentinas “Bandido” y “La fiesta silenciosa”.
También se incluirán en la programación a futuro estrenos teatrales de la ciudad y está previsto que se hagan cursos de producción cinematográfica y teatral y de dirección de actores.
En “Los Fantasmas del Arteón”, Zapata imaginó que los históricos personajes de sus obras teatrales quedaban atrapados en la sala para siempre, como sobrevivientes imaginarios de un cine cerrado, a punto de la demolición. En un momento temió que la historia dramática de la película que había escrito hace casi dos años se podía convertir en realidad. “Pero por suerte los astros se ordenan siempre”, dijo Zapata.
Y este jueves, cuando Totó y Alfredo, los personajes de “Cinema Paradiso”, aparezcan en la pantalla grande del Arteón, esos astros le volverán a hacer un guiño a la cultura rosarina.