Llegó para jugar. Alan Rodríguez tiene un plus. Miguel Russo lo conoce a la perfección. El paraguayo se instaló en Central y dejó en claro de movida que no quiere que su estadía pase desapercibida. El polifuncional hizo este miércoles el entrenamiento sin concesiones de cara al partido contra Argentinos Juniors, que está programado para este viernes en el Gigante, a las 19.15. Parece ser que Coyote se meterá en la foto que marcará el estreno del equipo en esta campaña. A eso hay que sumarle que el entrenador canalla ordenó un trabajo con pelota en el country de Arroyo Seco y mostró las caras que saldrían a brindar el primer show en la Liga Profesional. Y además apostó por un esquema de juego basado en el 5-3-2. Otro dato que arrojó el técnico es que el arco podría quedar en poder de Gaspar Servio, aunque hasta último momento será un firme mano a mano con Jorge Broun.
Lo pidió. La dirigencia tomó nota y luego hizo la inversión de 750 mil dólares, por el cincuenta por ciento de los derechos del jugador. Ahora Miguel Russo quiere mostrarlo. Y Alan Rodríguez quiere mostrarse y dejar sentado que puede actuar en el exigente campeonato argentino tras haberse formado en el fútbol paraguayo.
“Coyote está bien”, argumentan desde Arroyito. También es cierto que el entrenador de Central pretende que se adapte ante todo al grupo y a lo que representa el vertiginoso mundo Central para luego poder mandarlo a la cancha sin que sufra un posible daño colateral. La intención del DT es que se sienta cómodo y pueda moverse sin complicaciones por la banda izquierda.
Porque si bien asoma para pararse contra Argentinos Juniors en el lateral izquierdo, también es verdad que al ser un jugador de tinte ofensivo puede cumplir con el rol de extremo. Según confesó el propio Russo en una reciente entrevista al programa radial Al Fondo de La Red y al diario La Capital, Rodríguez “es un chico que tiene muchas cualidades ofensivas, muy buena pegada. Lo he puesto en Cerro Porteño, tiene mucho potencial, y ya se está adaptando al grupo”. Está más que claro que el guaraní podría desempeñarse sin inconvenientes contra el bicho. Incluso ya hizo fútbol entre los posibles titulares que se perfilan para recibir al representativo de La Paternal.
Una idea en campo
No caben dudas de que Central no cede en su búsqueda de perfeccionamiento. Russo anhela fortificar al grupo de cara al cercano estreno en la Liga Profesional. De hecho, diseñó un entrenamiento sin mirar el reloj en las entrañas del country de Arroyo Seco. Según certifico este medio, el DT plasmó un trabajo intenso con pelota.
Uno de los datos que sobresale es que paró a los factibles 11 jugadores que tendrán la responsabilidad de iniciar el primer juego oficial del año. La puesta en escena mostró un esquema táctico que no sorprende. Russo apeló a cinco defensores, tres mediocampistas y dos atacantes definidos. Con respecto a los apellidos que decidió evaluar hay que resaltar que además de darle pista a Alan “Coyote” Rodríguez, también le otorgó la chance de mostrarse al uruguayo Facundo Mallo.
Lo que resta saber es si el arco será propiedad de Gaspar Servio en esta ocasión o termina incluyendo en la lista de principales protagonistas a un conocido del DT y arquero de la casa como es Jorge Broun. Quizá esta tarde esta duda quede esclarecida cuando el plantel realice el último repaso táctico en horario vespertino.
La realidad indica que resta poco y nada para que comience el gran show nacional. En Arroyito hay una marcada expectativa. Así lo certifica el termómetro popular. Incluso, no en vano los hinchas liquidaron rápidamente las entradas generales. Mientras que el expendio de plateas para socios y no socios continúa a ritmo dulce para la tesorería auriazul. Todo marca que el Gigante ofrecerá al mundo un marco imponente ante la escuadra de La Paternal.
Miguel Russo está muy activo. No deja detalle librado al azar. Pretende un conjunto ordenado, dinámico y sólido en campo. Trabaja en el día a día a fondo y retocando cada pieza que considere necesario ajustar. Por eso este miércoles puso de un lado del campo de juego a los jugadores que pintan para encender la ilusión auriazul.
La práctica fue enérgica y meticulosa. La idea futbolera es ambiciosa. El entrenador pretende un protagonismo por parte de la tropa acorde a la historia de Central. También implementó un esquema táctico compuesto por un 5-3-2. El mismo sistema que mostró buen rendimiento antes de pegarse la vuelta de la gira por Chile.
El examen que hizo Russo fue para sincronizar más la maquinaria. Anhela a que los jugadores estén afilados y motivados. Que se sientan de manera colectiva como piezas importantes, más allá de que por razones obvias debe seleccionar once para arrancar la partida.
Con respecto a cómo formó el equipo hay que destacar que lo hizo con Gaspar Servio; Damián Martínez, Facundo Mallo, Juan Cruz Komar, Carlos Quintana y Alan Rodríguez; Francis Mac Allister, Kevin Ortiz e Ignacio Malcorra; Jhonatan Candia y Fabricio Oviedo. También es cierto que el DT le dio además un poco de luz verde a Octavio Bianchi en el sector ofensivo, en lugar del juvenil canalla.
No es novedad aseverar que Russo ya tiene más que decidido cómo jugarle al bicho de La Paternal. Restaría confirmar la alineación. Aunque todo marca que será con estos apellidos que probó este miércoles. No obstante, lo cierto es que el plantel volverá a entrenar este jueves a la tarde. Y ahí se sabrá si el entrenador ratifica a los once que movió con vehemencia o decide meter mano. Aunque a la base ya la tiene muy bien definida.