Central tiene prácticamente todo definido para salir al escenario y brindar la primera función de la temporada frente a Argentinos Juniors. Uno de los principales actores que tendrá la obra canalla será un juvenil de la casa: Kevin Ortiz. El roldanense se ganó un lugar entre los titulares sin discusiones. Debutó en alta definición en el proceso anterior. Y Miguel Angel Russo lo ratificó en el corazón del mediocampo en virtud de su esencial conocimiento que tiene en el puesto. El entrenador confía en que el flamante capitán pueda ser además el péndulo del equipo.
El próximo viernes será el primer acto canalla en la Liga Profesional. Debutará en el Gigante con la ilusión renovada. Sea por el rearmado del equipo como además porque volvió al pago Miguel Russo. El técnico viene trabajando sobre la matriz futbolera sin pausa ni prisa. Sabe que cuando sea momento de jugar por lo puntos ya no habrá excusas.
Y en eso hace eje, es decir, en el funcionamiento colectivo. El experimentado entrenador evalúa a diario al pelotón de manera fina junto a su ladero Claudio Ubeda, quien comulga un bajo perfil y cuenta con un alto grado de capacidad para plasmar en campo lo que pretende el director de orquesta.
Los canallas transitan la previa conjugando lo físico con lo futbolístico. El reto es comenzar con el pie derecho la campaña que se avecina. Sea porque le urge nutrir los promedios como también potenciar a los apellidos que surgieron del vivero auriazul. Y es ahí donde entra en escena un nombre puntual que podría ser tendencia fecha a fecha.
Kevin Ortiz se tornó en una especie de volante mimado por el DT. No es para menos. Russo conoce el paño a la perfección porque cumplió ese rol asignado al roldanense en su época de jugador. Sabe cuáles son las virtudes y debilidades del juvenil mediocampista.
El volante se ganó un puesto por mérito propio, claro está. También porque el técnico considera que tiene la capacidad suficiente para resolver algunos inconvenientes de tránsito en el paralelo del medio. Sobre todo cuando Central no tiene la bocha. Russo no vaciló en ratificarlo entre los titulares ni bien lo vio desenvolverse en las prácticas. Le apuntó con su ojo clínico y redobló la apuesta al darle la cinta de capitán en la serie de partidos amistosos disputados en Chile.
Ortiz exhibió un rendimiento relativo bajo la batuta de Carlos Tevez desde que debutó contra Tigre en Victoria y luego jugó en la Bombonera como si estuviera en el patio de su casa. El juvenil puede moverse sin dificultad unos metros más adelantado del medio, pero su fuerte y real potencia es jugando atrás del resto de los volantes. Ahí, cerquita de los zagueros centrales.
“Pasa que me gusta recuperar y tocar rápido. Incluso siempre le digo a mis compañeros que yo me encargo de recuperar y pelear en el medio, y que ellos jueguen porque son los que saben. Y así lo hice hasta además ir agarrando más ritmo y confianza en primera”, confesó hace unas semanas Ortiz en un mano a mano con La Capital, al ser consultado sobre dónde se sentía más cómodo en cancha.
Miguel Russo no necesita un traductor o un resultado de GPS para certificar todo lo que puede aportarle Kevin al equipo. El DT es un sabio en la materia y depositó sin dudar toda la confianza en el juvenil centralista, quien de ahora en más será el equilibrista del mediocampo auriazul.