Siamesas nacieron anteayer en la ciudad de Córdoba, unidas por el tórax y el abdomen, y continuaban ayer estables, aunque con pronóstico reservado, debido a una fusión cardíaca, informaron fuentes médicas del hospital Materno Neonatal de Córdoba, donde están internadas.
Las bebas, que pesan 2,3 kilogramos y que también comparten el hígado, "presentan una fusión cardíaca que constituye una severa anomalía, razón por la que costará estabilizarlas", aseguró ayer el cirujano Víctor Defagó.
El profesional advirtió que "este es un caso de severidad extrema porque están unidas por el tórax y, al mismo tiempo, exhiben una fusión cardíaca, lo que hace que se trate de una situación muy delicada, de una variedad más severa, que nos obliga a mantener reserva".
Defecto embrionario. El cirujano Defagó, quien fue convocado por ser jefe del servicio de Cirugía del hospital de Niños, subrayó que la anomalía que presentan las siamesas consiste en que "sus corazones se fusionaron como consecuencia de un defecto embrionario severo".
No obstante, el médico aclaró que "los padres conocían el diagnóstico con anticipación y sabían en qué consistía el problema".
Las bebas, cuyos nombres se mantienen en reserva y son hijas de un matrimonio que reside en el interior cordobés, se encuentran estables, aunque permanecen conectadas a un respirador artificial.
Las gemelas nacieron por cesárea, cirugía en la que intervinieron los médicos Francisco Crespo Roca, Elizabeth Pollino y Nita García, de los servicios de Tocoginecología y de Neonatología del hospital Materno Neonatal.
Posteriormente se sumó Defagó, quien dijo que "la fusión cardíaca no implica que sean dos corazones pegados ni un solo corazón, son corazones que se fusionaron por un defecto embrionario severo".
Los siameses son producto de "embarazos gemelares", en los que la división de los embriones ocurre alrededor de los 13 días después de la fecundación, mientras que en los gemelos ocurre en los primeros diez días, y ese retraso hace que no se dividan correctamente y que compartan órganos.
La unión de los siameses se suele dar por el abdomen, pero también pueden quedar unidos por la espalda, por la pelvis y, aunque sucede con menor frecuencia, por la cabeza, según informaron los médicos que atendieron a las bebas cordobesas. l (Télam y DyN)