Tokio.- El organismo para la seguridad nuclear de Japón indicó hoy que la explosión en el reactor 4 de la central de Fukushima I fisuró el techo del contenedor y dos empleados están desaparecidos, mientras crece la preocupación mundial y la Unión Europea habló de situación “fuera de control”.
El reactor 4 de la central Fukushima I se incendió en la madrugada del miércoles (hora de Japón), junto con una explosión que se registró en el reactor 2.
Los expertos nipones informaron casi 24 horas más tarde de la fisura del techo del edificio-contenedor, pero no precisaron las dimensiones de la grieta. La misma fuente precisó que dos técnicos están desaparecidos, sin precisar las identidades.
Poco después hubo otro incendio en el mismo reactor, aseveraron desde Tepco, la empresa que administra las plantas nucleares en el país.
Las autoridades japonesas, según la agencia atómica, tratan de modo desesperado de impedir que el agua usada para enfriar las barras radioactivas se evapore, liberando material radioactivo peligroso a la atmósfera. La agencia nipona no descartó que el agua del reactor en cuestión se encuentre en ebullición.
La central con dos plantas y diez reactores entró en crisis luego del terremoto y tsunami del viernes, cuando se dañó el sistema de enfriamiento de los reactores.
Según las autoridades niponas y la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), la radioactividad en la central alcanzó niveles de 400 millisievert (la unidad de medida de la contaminación nuclear) por hora.
Una exposición superior a 100 millisievert en un año provoca cáncer, por eso el primer ministro, Naoto Kan, reconoció anoche que los 50 expertos que permanecen en la planta evacuada se exponen “a riesgos enormes”.
En tanto, en Viena, el director general de la AIEA, el japonés Yukiya Amano, dijo hoy que el núcleo 2 de la central nuclear de Fukushima pudo haber sufrido daños “limitados”.
“Existe la posibilidad de daños en el núcleo. La estimación es que el daño sea inferior al 5 por ciento”, dijo Amano en rueda de prensa y definió como “preocupante” el accidente en la central, aunque sigue considerando que la situación es distinta a la de la catástrofe de Chernobyl, de Ucrania, en 1986.
La evolución de la situación en la pileta de almacenamiento del reactor 4, donde “una parte del combustible almacenado estaría al descubierto”, es considerada “preocupante” por la Autoridad de Seguridad Nuclear de Francia, señaló el organismo.
En Bruselas, el comisario de Energía de la Unión Europea, afirmó que “prácticamente la situación está fuera de control”, durante una reunión para analizar la crisis con expertos y representantes de gobiernos. “No excluyo lo peor en las horas y en los días por venir”, agregó.
El tema también es seguido en Estados Unidos, cuyo gobierno coincidió hoy con el de Tokio sobre las medidas de evacuación adoptadas en las centrales en riesgo.
El vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, declaró que por el momento no hay alguna posibilidad de ordenar la evacuación de los ciudadanos norteamericanos que residen en la capital nipona.
Preocupación por la salud
El nivel de radiactividad provocado por un incendio en el reactor número 4 de la central nuclear de Fukushima, ubicada a 250 km al norte de Tokio, "podría afectar la salud" de la población, admitió en París el ministro japonés de Relaciones Exteriores, Takeaki Matsumoto.
"En el reactor número 4 de produjo un incendio. Hay radiactividad que podría afectar la salud de las personas", declaró Matsumoto en una rueda de prensa al término de una reunión de cancilleres del G8 (Francia, Estados Unidos, Rusia, Alemania, Gran Bretaña, Italia, Canadá y Japón).
"Respecto del reactor número 3, estamos inyectando agua para enfriarlo y hemos dicho a los habitantes en un radio de 20 kilómetros que evacúen y a aquellos que están en un radio de 30 kilómetros que se queden en sus casas", agregó el ministro.
El canciller nipón sostuvo que "la situación sigue siendo difícil. Hacemos todo lo posible para solucionar el problema", agregó Matsumoto, antes de precisar que su gobierno informó a la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), a la que pidieron que "envíe un equipo técnico". El primer ministro japonés, Naoto Kan, había anunciado antes en Japón que el nivel de radiactividad había "aumentado considerablemente" en la central nuclear de Fukushima I.
En tanto, un nuevo temblor de magnitud 6.0 en la escala de Richter sacudió a Tokio y el centro de Japón, indicó la agencia metereológica nipona. No se reportaron víctimas.
La agencia no emitió una alerta de tsunami. El epicentro se localizó en la parte este de la prefectura de Shizuoka.
En un discurso televisado a nivel nacional, el primer ministro Naoto Kan dijo que la radiación se había esparcido desde los cuatro reactores de la planta nuclear Fukushima I. Y aunque instó a la calma, los acontecimientos provovaron un creciente pánico en Japón y en el resto del mundo en medio de una incertidumbre global sobre qué sucedera.
Kan y otros funcionarios advirtieron que existe peligro de que se produzcan más fugas y recomendaron a la gente que vive en un radio de 30 kilómetros de la planta que permanezca en sus casas. "Por favor no salgan a la calle. Quédense en sus casas. Cierren las ventanas y sellen las rendijas de sus casas. No enciendan los ventiladores. Cuelguen su ropa lavada dentro de sus viviendas'', recomendó.
"El nivel de radiactividad parece ser muy alto, y sigue existiendo un riesgo muy alto de que la radiación aumente aún más'', destacó Kan, y agregó: "Estamos desplegando nuestros mayores esfuerzos a fin de impedir nuevas explosiones y nuevas fugas radiactivas'', agregó.