El sindicato Unión Docentes Argentinos (UDA) presentó un proyecto de ley en la Cámara de Diputados de la Nación con motivo de los casos de violencia social que repercuten en la escuela con agresiones hacia maestros, que alcanzaron su punto máximo la semana pasada con la golpiza que una madre y su hijo le dieron al director de un establecimiento secundario de Pergamino.
"Venimos analizando y estudiando la problemática de la violencia en el ámbito escolar y hemos ingresado en la Cámara de Diputados de la Nación un proyecto de ley donde pedimos que se conformen comités interdisciplinarios para tratar de erradicar la violencia", sostuvo ayer Sergio Romero, secretario nacional de UDA, en diálogo telefónico con La Capital.
—Los docentes carecen de formación para abordar la problemática de la violencia, como ustedes aceptan en los fundamentos del proyecto de ley. ¿Ustedes proponen la formación profesional del docente en cuestiones de violencia?
—Abordamos la falta de capacitación del docente en la problemática de la violencia porque cuando estudia para ser maestro o profesor no existe ningún espacio curricular que la contemple. A la violencia la consideramos un flagelo, pero al Estado le cuesta reconocer esa situación como tal. Y esto incide negativamente en el docente, que se encuentra desamparado y actúa y responde como puede.
—La escuela es uno de los pocos lugares de los que no se retiró totalmente el Estado durante las políticas neoliberales de los 90 y, pese a la recuperación desde 2003, todavía en muchas zonas es el único lugar de contención social.
—La escuela, en soledad por la ausencia del Estado, ha soportado las crisis. Los docentes queremos educar sin tener que padecer la violencia.
—¿La violencia social estalla también en la escuela?
—Totalmente. No son hechos aislados. Los medios difundieron el caso del director de Pergamino atacado la semana pasada porque fue un episodio gravísimo, pero esto se da sistemáticamente. La semana pasada hubo una pelea entre alumnos y padres en el anexo 1 del Normal de Venado Tuerto, así como antes hubo un chico baleado en Rosario, que ustedes reflejaron muy bien.
—¿Quién es el responsable de abordar la cuestión de la violencia en la escuela?
—El Estado, que debe garantizar una educación de calidad, pero no vemos que el Estado tenga una salida organizada. El Estado tiene miedo de ver este flagelo de la violencia. Y hay que recuperar la autoridad bien entendida.
—La dirigente de Amsafé Sonia Alesso advertía que la respuesta ante la violencia en la escuela debe ser colectiva y solidaria.
—Sin ninguna duda, la salida debe ser en conjunto, pero hay que destacar que la primera responsabilidad es del Estado, que debe garantizar una educación de calidad y condiciones laborales seguras a los docentes. Y también proponemos gabinetes para asistir a la familia con problemas de violencia.
—Años ha, el maestro tenía un prestigio social respetado por los padres, a diferencia de algunos padres de hoy, que golpean al docente.
—Se ha roto el vínculo entre la familia y la escuela, o está muy deteriorado. Argentina es el primer país por casos de violencia en la escuela en América latina, seguido por Perú, que ya tiene una ley sobre violencia escolar. En un congreso en Brasil mostraron un primer cuadro con un padre y un maestro que le daban un tironcito de oreja al alumno que se había portado mal, hace unos años. Y en el segundo cuadro, actual, el padre y el alumno le pegan al maestro.